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El robot Ameca se exhibe durante la Agenda de Alta Tecnología de Alemania en Berlín. EFE

El diablo

Desde aquí invito a la rebelión: no podemos ser corderos en el matadero de internet

Miércoles, 12 de noviembre 2025, 00:14

Los insultos que yo les chillo a los androides que me atienden por teléfono me gustaría decírselos a los sinvergüenzas que han destruido la comunicación ... entre seres humanos y la han sustituido por robots de voces fantasmales, que te dicen: si quieres hablar con tu tatarabuelo que se murió de hambre, pulsa 1; si quieres hablar con tu abuela que también se murió de hambre, pulsa 2; si quieres hablar con tu padre que es muerto reciente y no se murió de hambre de milagro, pulsa 3. Y si quieres morirte tú de asco y de rabia ahora mismo, pulsa 4. Para mí todo esto es neofascismo, vaticinado por el gran escritor judío Franz Kafka. Es insoportable llamar a cualquier administración pública. Si emergiera un partido político que prometiese la eliminación de servicios telefónicos de robots y la obligación de contratar telefonistas amables y empáticos, yo le votaba ahora mismo.

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Nos están volviendo locos. Tenemos cerebros escacharrados. ¿Quién se está haciendo rico con esta degradación de nuestras vidas? Desde aquí invito a la rebelión. No podemos ser corderos en el matadero de internet. Todas las administraciones públicas españolas, que pagamos con nuestros impuestos, son entes minifascistas (lo de «mini» es lo que se merecen, algo que sea banal) y buscan convertir nuestras vidas en desesperación cibernética. Lo hacen a propósito. Por eso ya no nacen niños o niñas en España. Los posibles padres lo saben. El terror es «hágalo 'online'». El terror ha cambiado de rostro. Todo es una estafa. Y es tan excelente esta estafa que la hemos diseñado entre todos y todas. Es un agujero negro lo que ocurre en una pantalla. Dentro de veinte años daremos pena.

Puedes comprar todos los libros del mundo por internet, pero no los leerás nunca, porque el mero hecho de comprarlos así desactiva tu capacidad lectora y la humanidad del libro. Puedes sacar 'online' tus entradas de ópera en el Teatro Real de Madrid, pero te aseguro que el día que vayas a la ópera irás nervioso y angustiado, porque te ha vendido la entrada una maldita aplicación, y a lo mejor te ha dado la peor entrada del mundo. Y no oirás la ópera. Estarás mirando a los demás espectadores, intentando averiguar si han sido más diestros que tú a la hora de interactuar con el Diablo, es decir, con una aplicación. El Diablo ha vuelto. Reina Satanás. El otro día mi móvil se puso a sonar a las tres de la mañana y descolgué y una voz agria que se reía estentóreamente me dijo «soy el Diablo, tengo en mis manos tu firma electrónica y todas tus contraseñas, tu alma es mía».

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