Corazón de la economía, corazón de Asturias
Si hablamos y premiamos esta actividad lo hacemos con el convencimiento de que esta es el flujo que bombea la economía local y regional; en definitiva, el corazón que genera riqueza y bienestar y no pocos puestos de trabajo
Para escribir sobre el premio Ateneo Jovellanos al Desarrollo Empresarial no se me ocurre otra cosa que recurrir a la anatomía. Ésta se divide en ... sistemas como el esquelético, el muscular, el nervioso o el circulatorio. Éste último, formado por la sangre, los conductos (arterias, venas…) y una bomba que impulsa todo, que es el corazón. El galardón del Ateneo ha recaído en esta ocasión en el comercio de la ciudad de Gijón. No cabe ninguna duda -permítanme la analogía- de que si hablamos y premiamos esta actividad lo hacemos con el convencimiento de que esta es el flujo que bombea la economía local y regional; en definitiva, el corazón que genera riqueza y bienestar y no pocos puestos de trabajo.
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Pero como bien dicen los médicos, igual que debemos hacer con nuestro cuerpo, es necesario cuidar al comercio, al incomparable comercio de Gijón y Asturias; sencillamente porque no sólo impulsan y bombean la sangre de la economía, sino porque cada pequeña tienda, cada cafetería, cada librería, cada quiosco, cada supermercado… vertebran el territorio como nuestras arterias vertebran nuestro interior o como cada uno de nuestros huesos sostiene nuestra estructura vital.
¿Alguien se imagina una Asturias triste, oscura o como en ocasiones dice nuestro presidente del Principado 'neblinosa'? ¿Verdad que no?… pues el comercio -cada pequeño establecimiento del ramo que sea en cualquiera de nuestra ciudades, villas, pueblos o caminos- no es más ni menos que una arteria de alegría, cercanía, vitalidad y riqueza, por pequeña que esta sea, como lo son también las pequeñas venas o arterias que riegan cada parte de nuestro cuerpo, desde la cabeza hasta los pies.
No me acostumbraría a ver un Gijón o una Asturias sin sus miles de pequeños comercios y comerciantes a pie de calle, a pie de noticia, a pie de comentario, a pie de barrio, a pie de fiesta, a pie de esfuerzos compartidos y a pie de sostén de la economía regional. Nos parecería extraño visitar la gran exposición del verano Gijonés -puesta de largo en el cercano y maravilloso Museo de Evaristo Valle gracias, entre otros al apoyo de Sabadell Herrero-, sin después irse a tomar unas sidras por Quintes, La Guía o Cimavilla… O iniciar el Camino de Santiago -el original- que nace en Oviedo sin comprar algún recuerdo en el Fontán… O visitar la Colegiata de Salas sin comprarle a la familia de Marichu unos Carajitos del Profesor… O admirar el Niemeyer, sin tomar el vermú en Galiana, o adentrarse en las Brañas de Aristébano, en Picos, en Oscos sin parar a tomar vino y queso de la zona en el bar del pueblo… ¡qué triste sería Asturias sin todo ello!
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Para Sabadell Herrero, que también tiene más de cien 'tiendas' (a mí me gusta esta similitud) en Asturias, es un orgullo ceder el protagonismo de su tradicional día en la Feria a todos vosotros: el comercio de Gijón y Asturias, el corazón de la economía asturiana; porque haceros protagonistas es bueno y es sano para todo el cuerpo de las asturianas y los asturianos.
Vivimos tiempos de cambios. En la sociedad, las costumbres, en las formas de ver, hacer y sentir; y los cambios también afectan al comercio. La digitalización, el mundo online, la inmediatez… son amenazas, pero a mí me gusta verlas también como oportunidades. Oportunidades para mejorar, para especializarse, para demostrar y convencer que no hay nada más bonito que sentir una sonrisa, una mirada, un consejo, una tradición, una familia detrás del mostrador. Todo, sin ser excluyente con el grande, ni al revés; hay que lograr la adecuada simbiosis en la que todos quepan, porque entre todos hacemos una economía mejor, un cuerpo más fuerte.
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Creo que, un año más, el Ateneo Jovellanos ha acertado plenamente galardonando al comercio de Gijón, una de sus principales señas de identidad y que aglutina a miles de pequeños empresarios. Volviendo al símil de la medicina, pienso que los doctores del Ateneo han atinado con el tratamiento y que -sin duda- este fármaco en forma de reconocimiento servirá para impulsarlos en la formidable tarea de seguir cada día levantando la persiana de vuestros negocios para poder seguir enriqueciendo nuestra patria querida con las vitaminas de vuestra presencia y vuestra sonrisa.
Extracto del discurso pronunciado por el Director General Sabadell Herrero en el actode entrega del Premio Ateneo Jovellanos al Comercio de Ciudad en Gijón.
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