Urgente Un accidente provoca retenciones en la A-66 en Mieres

Mujeres Libres

Rebeca Fernández

Jueves, 27 de noviembre 2025, 01:00

Esta semana, conmemoramos el 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Durante la tarde del martes, tuvo lugar ... en Avilés la manifestación unitaria del movimiento feminista asturiano. Fue emocionante ver marchar por las calles de nuestra ciudad a mujeres y niñas de todos los puntos de la geografía asturiana coreando juntas '¡El machismo nos cuesta la vida!'.

Publicidad

La Violencia Machista incluye también la violencia sexual contra las mujeres (sea provocada o no por sus parejas) y las agresiones a mujeres por parte de hijos, hermanos u otros familiares. La Violencia de Género es aquella que ejercen sobre las mujeres sus parejas o exparejas. Esta diferenciación es necesaria para entender que, si bien las cifras de Violencia de Género son dramáticas, no incluyen todos los datos de mujeres víctimas de Violencia Machista. Si las cifras son importantes lo son aún más los nombres. La organización Amnistía Internacional colocó el día 25, en el parque de Las Meanas, una instalación con 41 lápidas en las que podían leerse los nombres de las 38 mujeres, cuyo asesinato por Violencia de Género, en 2025, está confirmado, y 3 más con los nombres de los menores asesinados este año por Violencia Vicaria. Este tipo de violencia es aquella que ejercen los hombres sobre sus hijas e hijos para castigar del modo más terrible a sus parejas. La instalación movió y conmovió a quienes paseaban por allí. Se acercaban, se paraban, expresaban su dolor y su rabia, incluso hubo quien dejó flores junto a las lápidas.

La experiencia artística compartida ejerce sobre las personas un efecto completamente distinto a lo que vivimos en soledad, a través de las pantallas que atan, cada día, nuestras manos y limitan nuestra capacidad de imaginar otros mundos posibles. La semana pasada, pude escuchar en el Centro Niemeyer a tres de los autores de la impresionante obra de teatro '1936'. Uno de ellos, Albert Boronat, explicaba que el ritmo de las redes sociales impide la reflexión y que los jóvenes eran un público tan vulnerable, que necesitaban salir de esa lógica del bombardeo inmediato para poder adquirir un pensamiento crítico. Como docente de instituto, he podido comprobar que Boronat está en lo cierto. Las y los adolescentes reciben, durante horas y horas, en la soledad de sus habitaciones, mensajes que martillean sus cerebros con bulos y manipulación.

Hace dos días una compañera salía de un aula de 1º de ESO impresionada y desmoralizada por la reacción que un grupo niños había manifestado ante la propuesta de la profesora: realizar una actividad creativa sobre el Día de la Violencia contra las Mujeres: «Me niego a hacer una actividad sobre esto, ya estoy harto ¿cuándo se van a hacer actividades sobre los hombres asesinados?». A mí me sucedió algo parecido con 2º de ESO, varios niños de 13 años repitieron consignas que habían escuchado en Tik Tok «¡Las mujeres se están pasando! ¡Ahora quieren tener más derechos que los hombres! ¿Qué quieren las mujeres?». Afortunadamente, cuando me disponía a responder, una de mis alumnas, que rara vez suele intervenir, levantó su mano, con timidez: «Profe, ¿puedo decirles algo? ¡Las mujeres no queremos tener más derechos que los hombres, las mujeres solo queremos ser libres!». A veces, no hace falta que los adultos digamos nada, basta con que demos la palabra a las niñas y a las jóvenes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad