Urgente Un accidente provoca retenciones en la A-66 en Mieres
'Caco' es el director del colegio Loyola.
Balonmano Crisis Prestigio

«Se deja la educación a los colegios, con lo beneficioso y lo perjudicial»

'Caco', como le conocen, entró en el Loyola a los 5 años y tras estudiar Magisterio se incorporó como profesor; este curso asume «con ilusión» la dirección

SUSANA NEIRA

Domingo, 5 de octubre 2014, 01:06

«'Caco', 'Caco', 'Caco'» le llamaba un hermano de 14 meses cuando vino al mundo y todos le conocen así desde entonces. Heriberto Fernández García, un ovetense al que el carné de identidad le pone que nació en Coalla (Grado), el 9 de diciembre de 1971, dirige el colegio Loyola desde septiembre, tras dar el relevo a Enrique Alba, con la cuenta atrás ya para jubilarse. 'Caco' estudió Magisterio y Ciencias Religiosas y compaginó el balonmano profesional con los primeros años de profesor en un centro del que fue alumno. Ahora afronta esta nueva etapa con «ilusión» y agradecido con la confianza de los escolapios y los compañeros.

Publicidad

Lleva desde niño vinculado al centro, primero como alumno y luego como profesor...

Estudié desde los 5 años hasta que terminé COU. Luego hice Magisterio por la especialidad de Educación Física tres años y me contrataron de profe, ya en el 93. Mientras trabajaba estudié la licenciatura de Ciencias Religiosas y complementé los estudios. Llevo 34 años en la casa, 21 de profe y 13 de alumno.

¿Era buen estudiante?

Siempre normal. Como dice mi madre: «Tenía que estar detrás de ti y cuando fuiste más mayor ya estudiabas solo». A cada uno le entra la madurez cuando le entra.

Habrá cambiado mucho el centro de sus primeros recuerdos a ahora.

Cambió en todos los aspectos: exigencia, contenido, normas... Hay un hecho fundamental: en nuestra generación existía la figura de quien estaba en casa. Ahora todos trabajamos fuera y por cansancio casi se aparca la educación y se deja en exclusividad a los colegios, con lo beneficioso y lo perjudicial.

¿Se descuida la educación?

El ritmo de vida tampoco ayuda a la más tradicional. No se puede generalizar, pero son otros tiempos los que toca vivir y hay que adaptarse.

¿Qué más ha cambiado?

Los sistemas educativos cada vez se basan más en temas de capacidades y ser competentes. Antes era más estricto memorísticamente, más normativa.

Publicidad

¿Y el colegio en sí?

Físicamente está casi igual. Desaparecieron cosas como el internado, los espacios comunes también están distintos, la distribución de Primaria y Secundaria ha variado, el uniforme, que antes era un colegio masculino, ... De nuestra generación solo hubo niñas en el último curso de COU. El resto es parecido. Ahora estamos con una reforma parcial de aulas.

Entró al centro siendo muy joven como profesor.

Todavía tengo compañeros de los que me dieron clase a mí. Entré con 21 años y no sabía si tratarlos de usted o de tú. Ahora hay un porcentaje alto de antiguos alumnos de profesores.

Publicidad

Ya llevaba años vinculado a la dirección.

Cinco años como jefe de estudios de Secundaria. El anterior director fue interno del colegio, y la titularidad, los escolapios, entendieron que podía ser yo el ideal para el cargo. Estoy agradecido por la confianza.

Ha sido un relevo generacional...

Sí, mantendremos lo tradicional del colegio y todo lo positivo, pero no olvidándonos de las nuevas formas y metodologías educativas para realizar un equilibro. Vamos a empezar con estimulación temprana, inteligencias múltiples... No queremos que el colegio funcione por inercia.

Publicidad

¿Qué testigo le ha dejado Enrique Alba?

Muy bueno. Le tocó ser el primer director no escolapio y esa transición fue muy importante. Los escolapios se hacen mayores, participan en la vida pastoral, no en la vida diaria.

¿Queda alguno dando clase?

No, somos todos laicos. Viven cinco en el centro y hacen apoyo a nivel pastoral, que es necesario e importante al ser uno de los pilares del colegio. Le lema es 'Piedad y letras'. Educamos no solo en conceptos, sino en el ámbito integral de la persona.

Publicidad

Han hecho obras este verano...

Hemos reformado seis aulas enteras, una mano de pintura al 90% de ellas, en espacios comunes, en el salón de actos, la guardería, el mobiliario de la entrada, los despachos, las puertas de acceso peatonal y del parking... Para mejorar la imagen externa.

¿Tiene previsto alguna actuación en el campo de fútbol? El estado actual les obliga a entrenar en otros lugares.

Es un tema económico el hacer un campo de hierba sintético. Tenemos la suerte de tener un espacio privilegiado y grande, y el mantenimiento tiene un coste importante. El tema del campo de fútbol está ahí pendiente de financiación. También la fachada. Hubo que ponerle protección por desprendimientos. Ahora mismo no podemos a pesar de que las familias tienen la cuota voluntaria, que agradecemos.

Noticia Patrocinada

¿Es complicado sacar adelante las cuentas?

Si no es por la cuota de las familias, que por cierto es la más pequeña de los colegios de alrededor, y el apoyo de los escolapios, este colegio sería inviable. Tenemos que priorizar por necesidades. Lo que está zanjado es el tema tecnológico, todas las aulas están equipadas. También hemos cambiado el cableado eléctrico, la calefacción...

¿Cómo se nota la crisis de las familias?

Tenemos una parte privada, el Bachillerato, y ahí se notó el descenso hace unos años en la matriculación, aunque ahora la mantenemos.

Han tenido que suprimir el servicio de autobús en Secundaria y Bachillerato...

Publicidad

Los alumnos de autobús, cuando van siendo mayores, se reorganizan de otra manera. Vienen en transporte público y sale más barato en relación al del colegio. Cuantos menos hay había que ponerlo más caro y llegó un momento que teníamos 15 ó 20 alumnos del transporte. Era inviable mantenerlo, salía excesivamente caro.

¿Cómo compatibiliza el deporte con la dirección?

Hace años que no juego profesionalmente, pero me dio mucho a nivel de formación, de educación, de conocer gente... Al tener la suerte de jugar en la máxima categoría te da esa posibilidad de estar relacionado, de cosas que van anexas al deporte y son muy importantes para la vida. El alcalde de Oviedo es compañero de colegio y de equipo. Estudió aquí.

Publicidad

¿Estudió en el Loyola?

BUP y COU. Era portero de balonmano de mi equipo.

Usted lleva ya años fuera de la competición.

Me retiré con 26 y lo dejé por incompatible. Era cuando el 'boom Urdangarín' y empezaron a poner partidos por semana. Un año o dos aguantas, pero a pesar de las facilidads de los escolapios no se podía mantener. La máxima categoría exigía muchos desplazamientos.

Se quejaban otros directores que el presente ha sido un inicio de curso caótico con la nueva LOMCE. ¿Lo han padecido?

Estamos en un curso con una ley muy apurada, el currículo de Primaria salió ahora a principios de septiembre y estamos lentos en la implantación. Teníamos algunos cambios previstos en el horario, pero es un poco apurado.

Publicidad

¿Será la definitiva?

Seguro que no. En este país falta un consenso educativo claro y es vital. Hay que mejorar las leyes pero no que las ponga uno y el siguiente las quite.

Se han recortado horas de religión para dar horas de inglés.

Va a quedar en una hora a la semana que era lo que había. Nosotros no lo tenemos como optativa, sino como obligatoria en Secundaria. Va con el ideario del colegio. Lo complementamos con actividades del departamento de pastoral, como convivencias, retiros...

¿Los padres van más a colegios como el Loyola por prestigio que por los valores religiosos que los sustentan?

Sí, incluso hasta por modas. No podemos obviar nuestro estilo educativo, que es evangelizar educando,

pero somos conscientes de que cuando los meten en un colegio como el nuestro pocas veces es por ese objetivo. Lo hacen más por zona o prestigio. Ahí empieza nuestra faceta, aprovechar lo que tenemos para trabajar con ellos. Incluso en las encuestas a las familias nunca sale como prioritario la educación religiosa, sino por haber sido antiguos alumnos, el prestigio...

Publicidad

¿Qué les diferencia?

Principalmente el sello propio. Aquí las familias perciben que es un colegio muy cercano, que los atiendes casi como si fueran hijos tuyos.

¿Qué le parece la propuesta para aplicar la gratuitad de los libros de texto?

El coste de los libros es un tema importante, hay que aquilatar el uso y en esto estamos. En las etapas obligatorias la gratuidad entraría dentro de lo normal.

Cuestan más de 200 euros.

A nivel municipal hay intercambio y en el centro algunas familias los dejan y otras más necesidades los solicitan, se los pasan entre hermanos... Hay recursos para intentar minimizar los gastos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad