Un partido que no logra recuperar la unidad local

«Mi propósito es recuperar la unidad del partido en la ciudad». José Antonio Caicoya saltó de la notaría en la que ejerce desde hace 35 años a la política para «empezar de cero» hace apenas unos meses con el propósito de amansar las siempre revueltas aguas de Foro Oviedo.

Una carrera donde solo avanzó tras el primer obstáculo -ganó las primarias a José María Navia-Osorio y Andrés Llavona- y que ahora abandona, justifica, por no poder rodearse en este camino de quienes él quería. Se va a seis semanas de la noche electoral.

Lejos de aunar, su salida representa el quinto conflicto en Foro desde que la lista encabezada por Arturo González González de Mesa irrumpió en el Ayuntamiento con siete concejales en 2011. Solo un año después, en septiembre de 2014, el primer portavoz del grupo municipal dimitió tras una primera crisis a cuenta de los dineros del partido y vaticinando un pacto con el Gobierno del PP que,terminada la legislatura, se puede decir que no se cumplió.

Así pasó Andrés Llavona de número dos a portavoz, cuyo cargo se puso en cuestión un año después, a cuenta de los problemas con la entonces presidenta de la promotora local, Patricia Díez Isla, por el Museo de las Reliquias. Unas diferencias y falta de coordinación que derivaron en la segunda crisis y la salida de José Donate y Manuel Fernández, que pasaron a ser ediles no adscritos y dejaron al grupo municipal con cinco concejales, situándose en el segundo de la oposición en favor del PSOE.

Continuó Llavona durante un año más, pero la tercera crisis derivó en una cuarta que provocó su dimisión como portavoz y le 'degradó' a edil sin responsabilidades. En marzo de 2014 Belén Arganza protagonizó otro de los episodios destacados del partido y que le valió una condena por una falta de vejaciones a un ciudadano extranjero. Ella anunció su dimisión, pero el intento del portavoz y amigo de mantenerla en los cargos se lo llevó también por delante a él. El pasado septiembre dimitió como portavoz y ahora continúa como concejal.

Dejó entonces el puesto a Cristina García-Pumarino, quien en las primarias se subió precisamente a la lista de José Antonio Caicoya. Finalmente en esta ocasión tampoco ha podido llegar la calma a Foro y Caicoya no podrá cumplir las promesas lanzadas hasta ahora: ni medidas para rebajar el Impuesto de Bienes Inmuebles, ni un «auténtico parque infantil en Pumarín», ni el plan para regenerar el Oviedo Antiguo, o las mejoras en Ventanielles, Teatinos y Ciudad Naranco.