El acusado de robar en el Arqueológico se enfrenta a nueve meses de prisión

El hombre que el pasado 19 de junio intentó llevarse una pieza del siglo XIV del Museo Arqueológico se sentará hoy en el banquillo de los acusados. La Fiscalía le acusa de una tentativa de hurto y le pide para nueve meses de prisión. También el pago de los costes de reparación de la pieza, que quedó dañada tras el incidente, un robo frustrado por el personal del museo.

Según sostiene el Ministerio Público, sobre las diez de la mañana, el procesado se infiltró entre los primeros visitantes del equipamiento y tras merodear por algunas estancias se dirigió a la tercera planta, de donde trató de llevarse un proyectil pétreo, esférico y de considerable tamaño. Quiso esconderlo entre sus ropas, algo difícil dado el tamaño de la pieza.

El personal de vigilancia del Museo Arqueológico actuó con rapidez ante la inexplicable escena que estaban viendo a través de las cámaras de vigilancia: el ahora procesado intentaba ocultar el proyectil bajo su camiseta.

Se trata de un bolaño para bombarda, considerada una de las armas de fuego portátil más antiguas. Tras coger la pesada pieza y detectar que el personal de seguridad le estaba persiguiendo, abandonó el bolaño y lo ocultó provisionalmente. Luego, trató de huir. No lo logró por la decisiva y rápida actuación de los servicios de seguridad del equipamiento.

El personal le retuvo. Entre varios trabajadores le redujeron justo en el momento en que esperaba marcharse del lugar. La Policía Local ya estaba de camino. Los agentes llegaron a los pocos minutos a la calle San Vicente y procedieron a su detención. La pieza fue recuperada. El hombre confesó e informó del lugar donde había dejado la pieza.

Dos mil euros

Durante el intento de robo, el proyectil del siglo XIV sufrió algunos daños. Fue inmediatamente trasladado a los talleres de restauración del museo. Desde el Principado explicaron que el bolaño tiene un valor que ronda los 2.000 euros y en una primera estimación calculaban que la reparación podría ascender a unos 500 euros. No obstante, el Ministerio Fiscal señala que el desperfecto aún no ha sido tasado pericialmente. Tampoco los daños que el procesado originó en la bancada donde se expone el proyectil.

La Fiscalía considera que los hechos descritos son constitutivos de un hurto en grado de tentativa y solicita una condena de nueve meses de prisión, el pago de las costras procesales y el abono de una indemnización al Museo Arqueológico por el valor que finalmente se determine de los desperfectos causados durante el suceso.