Teijelo: «En el PGOU hay que evitar el talibanismo conservador»

El abogado Miguel Teijelo impartió ayer en el seminario Gerardo Turiel, organizado por el despacho Mijares Abogados y con el que colabora EL COMERCIO, sobre los aspectos jurídicos de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Oviedo en la que llamó a buscar, como Aristóteles, la virtud en el punto medio: «Hay que evitar el talibanismo conservador».

El ponente explicó que es preciso tener cuidado a la hora de recalificar terrenos rurales como no urbanizables para protegerlos como reserva natural, o cancelar operaciones empezadas, «hay que indemnizar» a los propietarios, lo que podría generar nuevas cargas económicas al Ayuntamiento.

Teijelo criticó la falta de concreción del concepto de urbanismo de género, que debe ser tenido en cuenta en la nueva redacción del PGOU. Alegó no haber encontrado jurisprudencia para «tumbar un plan por machista». Sin embargo reconoció que el 95 % de quienes denuncian por caídas en la calle -cuestión de mantenimiento y no de ordenación, recalcó- son mujeres.

El letrado trató asimismo otras cuestiones de actualidad, como la necesidad de dar una salida al spa del Naranco, el Asturcón o la expropiación de la Loma del Canto, que se encuentra en una «situación asfixiante» para los propietarios y «hay que poner una solución que debería tener un componente político». Por otro lado, comentó que el resumen de tres minutos del plan estratégico de la ciudad le parece «un vídeo promocional del PP» porque «solo salen cosas que ha hecho Gabino de Lorenzo».

Entre el público estaban presentes otros letrados, como Ignacio Arias o Gerardo de la Iglesia. Este último destacó que Teijelo ha conseguido que el Tribunal Superior de Justicia regional acepte un recurso de casación para «zanjar en toda Asturias» qué sucede cuando se incumple el deber de conservar patrimonio cultural protegido. También acudió el arquitecto Alfonso Toribio, quien defendió la necesidad de la perspectiva de género en el urbanismo: «Mientras las mujeres tengan el doble trabajo en casa, tenemos que pensar en ellas para la accesibilidad».