Alfredo Canteli: «Es una pena que el Gobierno dependa de estos etarras disfrazados a través de Bildu»

Un año más, la corporación municipal asistió al acto institucional en recuerdo de Miguel Ángel Blanco en la calle que lleva su nombre en Oviedo. El alcalde, Alfredo Canteli, tras asegurar que se trata «un recuerdo merecido», lamentó: «Es una pena que la historia no deje de repetirse nunca, dejaron de matar pero siguen estando ahí y están gobernando este país, eso es lo triste, nunca pidieron perdón, nunca hicieron nada por la reconciliación y que un gobierno dependa de estos etarras disfrazados a través de Bildu..., es una pena», incidió el regidor.

Unas declaraciones que, a continuación el portavoz socialista, Carlos Fernández Llaneza, tildó de «partidistas» y procedentes de «un alcalde desnortado». «No es la primera vez que el PP intenta convertir este homenaje en un escenario desde el que repetir las consignas que les llegan para atacar al Gobierno de España, por eso nos plantearemos acudir en el futuro hasta que el señor Canteli y su gobierno dejen de utilizar políticamente a las víctimas del terrorismo. Esto no es un acto de partido», incidió.

Diferencias políticas aparte, el acto prosiguió con la lectura del manifiesto de la Fundación Miguel Ángel Blanco por parte del primer teniente de alcalde, Mario Arias, fue el encargado de dar lectura al manifiesto de la Fundación Miguel Ángel Blanco.

«Han pasado 28 años y seguimos recordando a Miguel Ángel Blanco, nuestra memoria personal y colectiva integra los recuerdos de aquellos días de julio de 1997 en los que ETA secuestró y asesinó a un joven de 29 años por ser un ciudadano comprometido con los principios de la libertad, la pluralidad política y la tolerancia», comenzó.

Fue un asesinato a cámara lenta que sacó a los españoles a la calle para manifestar «la repulsa al terrorismo que sintieron durante aquellos cuatro días que cambiaron la historia de la lucha contra el terrorismo sufrido en España». «ETA chantajeó al Gobierno y a toda la sociedad exigiendo, para no cumplir su amenaza, el acercamiento al País Vasco de todos los presos terroristas. No claudicamos», prosiguió.

«ETA ya no mata pero su legado permanece. Su brazo político, EH Bildu ha continuado la ideología de exclusión y odio a España por la que la banda mató. Representa e integra a terroristas en sus listas electorales, no condena la violencia terrorista que vulneró los derechos, legitima el terror en las calles del País Vasco y Navarra y sigue defendiendo los objetivos políticos por los que se mató y se persiguió a muchos inocentes», pronunció Arias. Porque, hoy en día, «los testaferros de ETA tienen más poder político que nunca porque el Gobierno de España ha pactado con ellos para mantenerse en el poder», finalizó.

Los aplausos resonaron en un emotivo acto en el que no faltó la música del cuartero de viento Ensamble de metal Musicalia, con David Colado a la cabeza, y al que asistió también la delegada en Asturias de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. En una calle de Oviedo, la de Miguel Ángel Blanco, cuya placa recibió con emoción, de la mano de los populares, su hermana Mari Mar Blanco la pasada semana.

Como propósito para años venideros, Arias avanzó el deseo de que sean representantes de la sociedad civil quienes procedan a la lectura del manifiesto porque «creemos que esto tiene que ser un homenaje cívico, de los ciudadanos, al recuerdo y a la memoria de Miguel Ángel Blanco porque no pretendemos tener el protagonismo los políticos».