La asociación Galbán destina 100.000 euros para investigar el cáncer infantil

42.000 personas de 73 de los 78 concejos asturianos se enfundaron la camiseta naranja a mediados de febrero. Participaron en Corre con Galbán, la prueba organizada por la Asociación de Familias de Niños con Cáncer del Principado de Asturias y el éxito fue mayúsculo. Lograron un récord de participación, según cuenta su presidente, Lennart Koch, que permitió recaudar 100.000 euros –40.000 más que el año pasado– para investigar el cáncer infantil. Ya se ha abierto la convocatoria para presentar los proyectos que después serán evaluados por la Agencia Estatal de Investigación. Lo harán sin conocer los nombres de los participantes y los resultados volverán a Galbán para nombrar al ganador.

El plazo para las presentaciones de las propuestas finaliza el 15 de julio y Koch echa la vista atrás para relatar que llegar a este punto no ha sido fácil. «La organización de la carrera fue un gran esfuerzo; somos una asociación pequeña, pero todo merece la pena sabiendo el resultado y la cuantía».

Uno de sus objetivos de Galbán es que la investigación ganadora tenga relación con Asturias: «Estas ayudas están dirigidas a proyectos que lleven a cabo su labor en la región y que se realicen principalmente en la comunidad». No obstante, no se descarta que reciban colaboración de otros «científicos nacionales e internacionales» y este año buscan, sobre todo, investigaciones sobre la asistencia sanitaria, la nutrición, la actividad física y la rehabilitación.

Unas palabras que Koch pronuncia desde una de las salas de la asociación Galbán, donde la protagonista es una mesa. Allí no está solo; le acompañan Mario Fernández, profesor de investigación del CSIC y Juan Ramón Tejedor, investigador del Instituto Ramón y Cajal del CSIC y ganador de la convocatoria del año pasado dotada con 60.000 euros para investigar la leucemia linfoblástica aguda que afecta, sobre todo, a niños durante su primer año de vida.

Su tasa de mortalidad es muy alta y gracias a la recaudación de la carrera de 2023, ya han adquirido «paneles de líneas celulares». «Es decir, muestras de pacientes para trabajar con ellos», explica el segundo científico. Para lograrlas han tenido que recurrir a un biobanco alemán porque «tienen un panel dedicado a este tipo de leucemia», subraya el primero.

Ambos remarcan que la investigación es vital para lograr aplicar los tratamientos adecuados a cada cáncer. Son conscientes de que cuando se hace la pregunta de si quieren colaborar es en medio de un momento complicado. «Es cuando el paciente va a ser sometido a una operación y la situación es crítica. Sin embargo, las muestras pueden ayudar a mucha gente y en caso contrario, se tirarán a la basura».

También han invertido parte del dinero en herramientas para analizar todos los datos que obtienen de las muestras. «No son unas aplicaciones baratas y tener un espaldarazo económico como ha sido el de Galbán ha sido fundamental», añade Tejedor , mientras que su compañero hace autocrítica porque «los investigadores tenemos poca capacidad para generar conciencia en la sociedad y la única vía para avanzar en el tratamiento contra el cáncer es la investigación. Que en Asturias haya 40.000 personas que se movilizan para levantar la voz es mérito de la asociación Galbán», concluyó.