«Los SMS eran tan claros que sabíamos que traían siete kilos de cocaína a Asturias»

Un control de la Guardia Civil se saldó con la primera detención del presunto líder de la trama asturiana vinculada al tráfico de drogas entre Galicia y Asturias. En su coche se incautó una navaja con restos de cocaína y hachís, 2.500 euros y tres móviles de usar y tirar. Una bolsa abandonada en la cuneta de un apartadero de una carretera secundaria entre Mieres y Turón y en la que la unidad canina de la Guardia Civil detectó restos de «sustancias» y maniobras irregulares en la forma de conducir para evadir posibles controles de tráfico. Todo ello dio pie a la investigación que destapó la presunta red de tráfico de drogas entre Galicia y Asturias en octubre de 2015. Hubo doce detenidos (seis gallegos y seis asturianos) cuyas penas de prisión conjunta alcanzan los cien años. Se les incautó ocho kilos de cocaína para su presunta distribución en Asturias.

Cuatro de los acusados reconocieron los hechos en la primera sesión de la vista oral que se inició este martes, fueron condenados a dos años de prisión que podrá conmutarse por el pago de una multa de 2.920 euros.

Los otros ocho procesados negaron cualquier vinculación y pertenencia a grupo criminal y solo reconocieron ser consumidores de cocaína. Un argumento que ayer puso en entredicho el instructor de la Guardia Civil que lideró la investigación que desmanteló la presunta red criminal. Casi dos horas de intervención en las que fue desgranando, a preguntas de Fiscalía y defensas, el modo de proceder de los procesados y en la que defendió la correcta actuación a la hora de intervenir los teléfonos de los procesados. Un dato relevante ya que los abogados de los acusados solicitaron la anulación de esta prueba por vulnerar los derechos de las comunicaciones.

Las continuas llamadas telefónicas y mensajes entre varios de los acusados, tanto gallegos como asturianos, fueron la clave para desarticular la red y proceder a la detención de los presuntos miembros del grupo criminal. Hasta el punto que el instructor de la investigación aseguró durante la vista oral que «los SMS eran tan sumamente claros que sabíamos que venían entre seis y siete kilos de cocaína para Asturias». De ahí que la Guardia Civil montara el 11 de octubre de 2015 el dispositivo de detención «para reventar la operación» y evitar que la droga saliese al mercado. La detención de cuatro de los acusados, entre los que se encontraban los presuntos líderes de la red, tanto de la vertiente asturiana como gallega, se produjo en una zona muy próxima a la localidad de Carraspientes, en Mieres, donde el presunto líder asturiano tenía una vivienda utilizada como centro neurálgico para distribuir la cocaína. La droga se incautó en uno de los dos vehículos que provenían de Galicia, en concreto el que hacía de lanzadera. Se localizó en un doble fondo a modo de 'caleta' entre el maletero del vehículo y el asiento trasero.

Las huellas localizadas en los paquetes fueron la clave para situar e implicar, en este caso al presunto líder gallego dentro de la trama. «Sus huellas aparecen en uno de los paquetes pero el dato importante es que se localizan en los plásticos interiores, no exteriores. Esto implica a que manipuló la droga en origen», explicó el investigador.

Las del jefe de la trama asturiana se hallaron en los fardos de billetes (250.000 euros) que se les incautó en una bolsa que dejaron abandonada cuando huyeron, «avisados por un vecino de la zona», que la Guardia Civil había iniciado las primeras detenciones. También dejó su impronta digital en una contadora de billetes junto con las de su segundo de abordo que ejercía, según la Guardia Civil funciones de «machaca» y en el que el líder asturiano delegó, según los investigadores, las labores de intermediación con el clan gallego. La investigación también le implica como el responsable de distribuir parte de la droga en Asturias. El instructor de la investigación lo calificó como el «lugarteniente» del grupo asturiano e insistió en el que el principal acusado era el que «llevaba la dirección».

La vista oral continuará el próximo martes a las diez y media de la mañana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial con el resto de testimonios de los investigadores.