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Escombros tras la gran explosión. PABLO NOSTI
Explosión en Faro

«La explosión sonó como un cañonazo, yo estaba en la cocina a dos metros: más cerca y no lo cuento»

El brutal estallido del gas de un horno de cerámica destruye parcialmente la casa de 'Selito', el histórico alfarero de Faro, pero sale ileso junto a su mujer

Lunes, 31 de julio 2023

José Manuel Vega, 'Selito', el histórico alfarero y valedor incansable de la milenaria tradición de la cerámica en el núcleo rural de Faro, sobrevivió ayer de milagro y sin un rasguño a una brutal explosión de gas que destruyó parcialmente su casa. Ocurrió a las nueve y media de la mañana. 'Selito' se había levantado temprano, como cada día. En un momento dado, acudió a la cocina para preparar el desayuno y fregar los cacharros mientras su mujer, 'Milita', permanecía en el exterior de la vivienda. Para encender el fuego, como ha hecho miles de veces, bajó al sótano, abrió el gas –butano– y volvió a ascender las escaleras rumbo a la cocina. No obstante, en lugar de la bombona que alimenta los fogones, había abierto por error la del horno en el que cuece algunas de sus piezas. Poco a poco la habitación fue llenándose de gas y cuando 'Selito' accionó el mando del agua caliente para fregar, la chispa de la caldera de gasoil, en la misma habitación que el horno, hizo el resto.           

«Fue una explosión padre, sonó como estar al lado de un cañonazo», declaró, aún en estado 'shock' por lo sucedido, el propio 'Selito'. Ni el ni su mujer resultaron heridos. 'Milita' sí tuvo que ser atendida por los servicios de emergencias al sufrir un ataque de ansiedad después del suceso, pero no tardó en tranquilizarse.

José Manuel Vega, 'Selito' (al fondo), después de la explosión de su alfarería, junto con efectivos de bomberos y Policía.

Susto por una explosión en la parroquia de FaroVer 6 fotos

José Manuel Vega, 'Selito' (al fondo), después de la explosión de su alfarería, junto con efectivos de bomberos y Policía. Pablo Nosti

Su marido, eso sí, se libró por muy poco. «Yo estaba en la cocina, a menos de dos metros de la parte que se vino abajo; si llego a estar en la habitación o en la salita, no lo cuento, estoy vivo de milagro, por el canto de un duro», destacó. La explosión provocó el derrumbe parcial de un lateral de la casa, sobre el sótano, en la que había una habitación y un pequeño salón. Pared con pared, la cocina en la que se encontraba 'Selito'. «Dos metros...», repetía él una y otra vez, mientras vecinos, amigos y autoridades se agolpaban alrededor de la casa. «Si me pilla, ahí me quedo». «La mujer, que estaba fuera, me preguntó qué había pasado y yo le dije:que nos acabamos de quedar sin casa».

Hasta el lugar se trasladaron varias patrullas de la Guardia Civil, de la Policía Local y una unidad del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Oviedo formada por dos bomberos, que se encargaron de valorar la situación, realizar mediciones y ventilar para lograr la salida de las bolsas de gas que aún quedaban a su llegada, según explicó el jefe de dotación, José Ramón Díaz. También acudió una ambulancia de Soporte Vital Básico, que sustituyó a la UVI móvil que había enviado en un principio el servicio ante el aviso de que podría haber personas atrapadas bajo los escombros.

Afortunadamente no fue así, aunque también por muy poco. En concreto, «por diez minutos». Así lo expuso la que es desde hace meses relevo alfarero de 'Selito', Verónica Rodríguez, que tenía previsto llegar a la casa del maestro ceramista a eso de las diez menos veinte para meterse a trabajar en el horno que estalló. «No me tocó la explosión por diez minutos», repitió ella, con lágrimas en los ojos y visiblemente nerviosa. Tampoco estaban en casa los hijos del matrimonio. Todos los daños fueron materiales y, sobre todo, culturales.

Y muy cuantiosos. Bajo los escombros, una gran colección de piezas de cerámica antiguas y modernas; cuadros del pintor andaluz Antonio Maestre –valorados en varios miles de euros–, «que casi son lo que más me duele», aunque no por su precio, explicó 'Selito'; y otras artesanías como un arcón de roble tallado hecho con sus propias manos.

Se da también la coyuntura de que la vivienda del matrimonio no es una casa común. Data, al menos, «del siglo XIII», se remonta a la más honda tradición de Faro y su familia vive en ella desde antes del XVIII. Una edificación vetusta en Faro de Arriba que es casa y lugar de trabajo al mismo tiempo. En la parcela también tienen su histórico alfar, con más hornos y espacio de trabajo. Un conjunto en sí mismo la casa de los Vega que, no en vano, está incluida en el Inventario de Patrimonio Cultural de Asturias como bien etnográfico. El taller, desde hace un mes.

Aún con el susto en el cuerpo y con toda la pena, 'Selito' y 'Milita' abandonaron después su vivienda y fueron a Avilés, donde tienen un piso y donde se quedarán de manera temporal. Los técnicos municipales les explicaron que los arreglos que necesita la casa no son complicados, aunque sí costosos. Entre otros daños, alguna de las paredes maestras han sido desplazadas parcialmente por la explosión y una gran parte del tejado se ha venido abajo.

Los vecinos pasaban por decenas, acompañando y animando al matrimonio, tratando de inculcarles serenidad y optimismo, y hasta plantearon la posibilidad de realizar una suerte de sextaferia para limpiar aquello, aunque no es posible. El Consistorio, encabezado por el alcalde, Alfredo Canteli, ha ofrecido a la familia toda la ayuda que esté en su mano para sobreponerse a una tragedia en la que, casi de forma milagrosa, no ha habido daños personales que lamentar.

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