Fallece Luis Álvarez, expresidente de Amigos de la Ópera

La basílica de San Juan el Real acogerá a la una de la tarde de hoy la misa funeral por el que fue presidente de la Asociación Asturiana de Amigos de la Ópera, el médico Luis Álvarez Bartolomé. Fallecido el viernes en Oviedo a los 76 años, fue un «melómano de los de verdad», según lo definió la soprano Ana Nebot. Estuvo una década al frente de la entidad, hasta su dimisión en enero de 2002, y presidió los actos del 50 aniversario.

Médico de profesión, especializado en Cardiología, ejerció en el hospital de San Agustín de Avilés. «Llegamos con toda la ilusión del mundo, empezábamos nuestra carrera profesional y veníamos a un hospital que nacía», comentó el doctor a principios de la década del 2000, cuando fue reconocido entre el personal sanitario que llevaba un cuarto de siglo trabajando en el centro sanitario.

Compatibilizó sus cargos en la Medicina con su pasión por la ópera, cuya contribución fue crucial. «Modernizó las propuestas escénicas, creó el coro y amplió las funciones y el repertorio, ya que con él se escuchó por primera vez en la temporada del Campoamor a Mozart, Richard Strauss, Monteverdi o Poulenc, entre otros», relató la soprano. También escribió el epílogo del libro sobre el 50 aniversario de la Ópera de Oviedo y participó en charlas.

El mundo de la ópera se mostró ayer apenado. «Era una persona que solía venir al teatro, siempre tenía una palabra amable y nos daba ánimos. Era muy correcto», destacó ayer Juan García Conde, el vicepresidente de la entidad.

A Álvarez, una persona «discreta», le tocaron años complicados al frente de la asociación, luchando para sacarla adelante en momentos de apuros económicos. Finalmente renunció a la presidencia en enero de 2002, cargo en el que le relevó José Antonio Caicoya. Entonces la entidad atravesaba una enorme deuda, de casi un millón de euros, lo que obligó a reducir la 55 temporada a cuatro títulos. Se apostó por fuertes ajustes, que atribuyeron a la caída de la subvención municipal de 900.000 euros a los 300.000.

Álvarez, que asistió a la función de 'Nabucco' el pasado mes, deja viuda a María Jesús Fernández Abiega, cuatro hijos, Amaya, Ignacio, Santiago y Elena. Tras el funeral, sus cenizas serán depositadas en el columbario de la basílica.