Fomento licita el estudio para definir «el acceso Norte» a la ciudad

El Ministerio de Fomento cumplió ayer el acuerdo presupuestario con Foro y licitó el estudio informativo de lo que la formación impulsada por Francisco Álvarez-Cascos llama 'Ronda Norte'. Ronda es una palabra corta, fácil, pero Fomento prefiere hablar de «acceso norte a Oviedo».

El psicólogo Robert Zajonc probó el concepto de 'palabra-tabú'. La tendencia humana a reconocer determinados vocablos y a evitarlos. No eran palabras largas ni complejas, más bien lo contrario: 'cáncer', 'muerte' o 'dolor', se eludían, según sus estudios, porque generaban una reacción de ansiedad. En este caso, el 'tabú' es importante. Fomento señala que el objeto del contrato, con un presupuesto de 1,26 millones de euros, es «estudiar en profundidad los posibles corredores que, partiendo de la autovía A-63 y en base a un estudio de tráfico detallado, resuelvan los problemas existentes de accesos y movilidad viaria en la zona norte de la ciudad de Oviedo».

Acceder no es lo mismo que rodear, pero la respuesta a qué modelo de vía que saldrá del estudio tendrá que esperar: una ronda de circunvalación como reclama Foro que figura en el PGOU y rechaza ahora el Ayuntamiento, o un acceso, una salida de la zona oeste a la A-63.

Los trabajos se dividirán en tres fases. En la primera, con un plazo máximo de ocho meses, se realizarán los estudio de tráfico, de factores ambientales y del territorio necesarios para «definir los corredores más adecuados para acoger la infraestructura». Con esos datos, se redactará, dentro del mismo plazo, un documento inicial, que se someterá a la evaluación del Ministerio de Medioambiente, para poder seleccionar las alternativas que mejor solucionen el problema de comunicación de los barrios situados en la falda del Naranco.

Los propios pliegos del estudio reconocen la indeterminación. Estiman que la longitud de la vía sumará 7 kilómetros y un presupuesto, «con los datos disponibles en este momento», de 84 millones de euros, pero también que «dado el complejo contexto en el que se desarrollará la actuación, resulta imposible fijar» sus características. A «modo indicativo», conserva las características del estudio encargado por Álvarez-Cascos en 1998, doble calzada, cada una con dos carriles de 3,5 metros, arcenes de 2,5 y 1,5 metros y una velocidad objetivo propia de una vía interurbana, 80 kilómetros por hora, pero se aclara que el diseño de la doble calzada queda supeditado «a justificar en función del tráfico esperado».

La revisión del proyecto llega en un momento difícil, con el Ayuntamiento a punto de revisar su PGOU con el objetivo de eliminar precisamente algunos de los desarrollos en el entorno de San Claudio que daban pie a la Ronda Norte.