Los hosteleros de Oviedo sucumben al mal tiempo: «Es imposible gestionar las terrazas»

«Los que regentamos un local, ahora, estamos más pendientes de las inclemencias meteorológicas casi que del propio negocio, por la complicación que esto supone para llevarlo». En sus palabras, «no sabemos cuánta mercancía adquirir ni a cuánto personal movilizar porque ya no depende de nosotros», denunció. «No es solo la lluvia, el frío hace que la gente no salga de casa y ya hemos hasta dejado de dar el servicio de comidas, porque si el cliente se sienta y de pronto cae un chaparrón, no tiene dónde meterse».

Para el hostelero, «aquí hay dos soluciones: o nos cierra y nos rescatan; o nos permiten abrir con todas las consecuencias». Lo que está claro, concluyó, «es que así no podemos estar, porque acabarán cerrando muchas empresas», para añadir a renglón seguido que en su caso, el del Clic Bar de Montecerrao, «trataré de permanecer abierto todo lo que pueda. Un negocio no está pensado para andar abriendo y cerrando, porque la maquinaria se estropea». «Lo que no tiene sentido es que seamos los conejillos de indias de estos experimentos del Principado», criticó el presidente de Otea Oviedo.

Mientras tanto, algunas de las principales zonas hosteleras de la ciudad continúan cerradas hasta nuevo aviso. En la calle Gascona, el principal foco chigrero de este lado de la región, las doce sidrerías que conforman el Bulevar de la Sidra, mantendrán las persianas bajadas, al menos, hasta que el Ejecutivo autonómico levante las restricciones. «Este nuevo cierre agrava más la crisis de todos los hosteleros», afirmó el presidente, Pedro Caramés. «Si en los primeros cierres entendimos que estos eran necesario por la salud de todos, ahora ya no lo tenemos tan claro, cuando se ha demostrado tanto en otros países como en comunidades cercanas que el cerrojazo a la hostelería no sirve para doblegar la curva».

Con todo, puntualizó Caramés, aunque «es difícil, queremos hacer un llamamiento a la esperanza y confiar en que con la vacuna al final podremos recuperar la normalidad de antes todos juntos y volver con más fuerza si cabe». Eso sí, «vigilando que no se nos queden los negocios por el camino, porque de lo contrario lo que se avecina puede ser mucho peor que lo que estamos viviendo ahora mismo en materia económica», concluyó el presidente del Bulevar de la Sidra.