«Es emocionante verme acompañado de la orquesta sinfónica de mi vida»

Agradeciéndoles su presencia empezó Ferreira su discurso al calificar de «emocionante estar acompañado de las personas que formáis la orquesta sinfónica de mi vida». No fue la única mención que hizo a la música, recurrió a ella en casi cada párrafo para expresar sus sentimientos ante esta distinción que recibe un vigués de nacimiento que se siente «ovetense vocacional y ejerciente». Recogió el reconocimiento «poniendo cumbre a anhelos y enterrando desvelos».

La primera vez que Ferreira pisó Oviedo, recordó Paniceres durante la glosa, fue con cinco años. Su padre era trasladado del 'Faro de Vigo' a 'La Voz de Asturias' para ser su jefe de administración y pronto el pequeño niño adquirió un amor por el Campo San Francisco, al que acude casi a diario para buscar aire puro, inspirarse y concentrarse.

No obstante, esta no es la única pasión que tiene Ferreira. La lectura, la gastronomía, la filosofía y el amor por su familia reinan en un empresario que es polifacético. «Su buque insignia es la promoción inmobiliaria, siendo la recuperación del proyecto de El Vasco un hito que resalto por lo que ha supuesto para Oviedo», sostuvo el líder cameral.

Los números que ha dejado este complejo desde la reactivación de las obras los puso encima de la mesa el presidente Barbón durante su discurso. «Este es un proyecto de éxito que ha modificado para bien una de las grandes entradas a Oviedo con cerca de cien millones de inversión» y todos los intervinientes en el acto coincidieron en que esta exitosa ecuación debe completarse con la fábrica de armas de La Vega cuyo convenio de reconversión se firmará en las próximas semanas. «Cualquiera puede recordar –continuó el líder del Ejecutivo– cómo quedó la zona de El Vasco hace unos años y en qué se ha convertido ahora; hay que reconocer el acierto».

La fábrica de armas no es el único reto que tiene Oviedo. Otro asunto de enjundia es la reconversión de los terrenos de El Cristo, que permitirán «crear la ciudad de la justicia en Llamaquique» y en ambos planes se construirá «una ciudad del siglo XXI». Pero, ¿cómo debe de ser su planificación? Barbón lo tiene claro y es aplicando «el método Ferreira» con su capacidad «para liderar sin ordenar» y mantener diálogos a la hora de hacer las cosas. También hace falta, parafraseando el himno del Real Oviedo, «orgullo, valor y garra».

Canteli, por su parte, también resaltó la huella que Ferreira está dejando en la capital asturiana: «Ha impulsado trabajos que han enriquecido esta ciudad y hay uno que destaca sobre los demás». Se trata del Bulevar de El Vasco, que genera cientos de empleos de calidad y revitaliza la zona, abundó el regidor. «Cuando me informaste de lo que querías hacer, te tildé de loco, pero, como dije en su día, bendita locura; te acabaste convirtiendo en el alma de este singular proyecto».

Oviedo tiene más retos por delante que completar El Vasco y convertir La Vega en un polo empresarial, cultural, de viviendas y verde, según Ferreira. Entre los objetivos está el nuevo campus universitario de El Cristo, la Fábrica de Gas, el Oviedo Antiguo, la Escandalera, el Palacio de los Deportes, la Ronda Norte, la ciudad de la justicia en Llamaquique –la calificó de «deuda histórica con el poder judicial en estos tiempos revueltos en los que vemos con inquietud cómo se perturba a uno de los poderes del Estado»– o el Calatrava.

Todos ellos son proyectos que si se hicieran por «separado, serían una gran noticia». «Si se hicieran juntos, serían un gran salto cualitativo de los que se producen cada mucho tiempo». Lo que tiene claro es que para lograr todos estos retos, el equipo de gobierno de Canteli es «capaz de concebir y llevar a cabo proyectos de gran impacto» y que junto a la colaboración de otras administraciones y la oposición «se pueden alcanzar tan ambiciosas metas».

Pero el legado de Ferreira no sólo está presente en Oviedo, según Paniceres. Dedicó «muchas horas que restó a su familia y a sus propios negocios» para traer Amazon a Bobes y también ha dedicado mucho esfuerzo para la construcción del hospital Quirón en Gijón, «que traerá quinientos puestos de calidad». Todo, concluyó el galardonado, para que esa Asturias que funciona siga creciendo».

Su esfuerzo por mejorar la región se vio reconocido con la presencia de importantes personalidades como la exsecretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera; el presidente de ALSA, Jacobo Cosmen; el director médico del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, Luis Fernández-Vega, y el director de EL COMERCIO, Ángel M. González. También acudió el líder de la fundación Ópera de Oviedo, Juan Carlos Rodríguez-Ovejero, miembros de la banca y de todos los colores políticos.