¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
Juicio en Oviedo

La mujer que recibió un paquete de cannabis en su casa de Oviedo: «Era una muestra gratuita»

Declara que regenta una tienda 'online' de cáñamo y que ella había adquirido una resina llamada 'black butter' y que su negocio «es totalmente legal»

Laura Otero

Oviedo

Sábado, 23 de noviembre 2024, 01:00

La mujer acusada de haber recibido en su casa, a través de una empresa de mensajería, un paquete que contenía cannabis y resina de cannabis se sentó en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 3. La Fiscalía le solicita un año y nueve meses de prisión por un delito de tráfico de drogas al considerar que las sustancias, valoradas en 986,72 euros, iba a destinarlas al tráfico ilícito a terceros. Una pena que mantuvo en la vista oral en la que actuaron como testigos un hombre vinculado a la acusada y dos policías locales e intervinieron de forma telemática un perito y un técnico farmaceútico.

Publicidad

«No sé cómo se ha llegado a esto si en ningún momento quise cometer un delito», declaró la acusada, que regenta una tienda 'online' de cáñamo (CBD). Ante el tribunal explicó que hasta ahora compraba directamente a un productor de Francia y que el día de los hechos –13 de julio de 2023–, adquirió una resina llamada 'black butter'. Pero, argumentó, hubo un problema con la empresa de mensajería y en un primer momento entregó el paquete a una persona residente en el país galo, momento en el que este pudo ser modificado, justificó; aunque tampoco dijo saberlo con certeza.

Continuó que era conocedora de que con su pedido le iban a enviar unas muestras gratuitas de flores, pero no de que éstas contuvieran ningún porcentaje de THC, compuesto propio del cannabis, como quedó demostrado después de su incautación. El pedido, de hecho, fue analizado cuantativa y cualitativamente por un perito y un técnico de laboratorio con el fin de aclarar si superaba el porcentaje mínimo de THC legal en España, un 0,2%. Los analistas no llegaron a un punto en común en este sentido.

Finalmente la acusada aseguró que su negocio es «totalmente legal, como el que se vende en estancos, tiendas físicas o incluso máquinas expendedoras» y dijo no entender «por qué en su caso se trata de un delito».

La Fiscalía mantuvo los cargos sobre la acusada al considerar que conocía la peligrosidad de su compra. El caso ha quedado visto para sentencia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad