La nueva sede «positiva» de Taxus en Montecerrao, a punto

La consultora medioambiental Taxus se encuentra estos días rematando la construcción de su nueva sede central en una parcela de 2.000 metros cuadrados de Montecerrao. Tras una inversión de más de 2,5 millones de euros, la empresa ha levantado el primer edificio de oficinas «positivo» e inteligente de Oviedo. Es decir, uno que generará más energía de la que necesite para funcionar y que incluirá, entre otras cosas, un amplio despliegue de placas fotovoltaicas con sus respectivas baterías para almacenar energía, una cubierta ajardinada que lo hará parecer una pradera en vista aérea, estanques exteriores en los que se generarán pequeños ecosistemas, modernos sistemas de recuperación y aprovechamiento de aguas pluviales o hasta un novedoso sistema que unificará todos los controles del edificio en una sola pantalla (desde el riesgo de las cubiertas, la calefacción, la apertura de las ventanas, la iluminación inteligente...).

Pero no solo, también incorporará una novedad de última hora: un prototipo de hidrolizador diseñado en colaboración por las firmas KRL y H2Vector que les permitirá acumular ese excedente de energía en forma de hidrógeno líquido para su posterior reutilización como energía calorífica o electricidad, y hasta como combustible para un vehículo movido por hidrógeno. «Todo el mundo habla del hidrógeno, pero este será real y utilizable 'pasado mañana'», según explica a EL COMERCIO el director general de la empresa, Javier Granero. «La transformación energética puede llegar a través de actos así», sentencia.

Lo único que juega en su contra, eso sí, es la escasez de oferta de coches de hidrógeno en el mercado. «Sería el próximo paso a dar; si generamos combustible de hidrógeno, convertir un coche a hidrógeno», resalta Granero.

Por lo pronto, este prototipo se instalará entre enero y febrero. Este mismo mes, eso sí, está previsto que el medio centenar de empleados de la compañía se muden a las nuevas instalaciones desde su sede actual de la calle Santa Susana.

Entre los objetivos de la compañía con este proyecto, que no será solo una simple sede para sus trabajadores, «generar diversidad urbana» y permanecer el menor tiempo posible enchufados a la red eléctrica. «Si viene un año como este, tal vez no tiremos nunca de la red».