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Un pub de Oviedo ofrece descargas eléctricas a cambio de chupitos a 50 céntimos a quienes acepten soportar un calambrazo durante diez segundos. Y son muchos los que se atreven, a juzgar por las imágenes que el local –y que ya ha eliminado– colgaba en sus redes sociales.
Una «peligrosa práctica» que este lunes condenó Otea Noche –el subgrupo de establecimientos que desarrollan su actividad dentro del ámbito nocturno–. En un comunicado, manifestó su «más profunda indignación y absoluto rechazo» ante lo que es «una acción irresponsable y carente del más mínimo sentido común que atenta directamente contra la seguridad y el bienestar de los clientes». Pidió «la inmediata paralización de este tipo de prácticas que ponen en grave riesgo la integridad física de las personas».
Vox, por su parte, exigió una «actuación inmediata» por parte del Gobierno local, y advirtió que en los vídeos de los calambrazos tras la barra del pub pueden verse muchos jóvenes, algunos «aparentemente menores de edad». La portavoz de Vox, Sonsoles Peralta, instó al equipo de gobierno a «abrir de inmediato un expediente para investigar los hechos, evaluar la legalidad del dispositivo utilizado y determinar si se ha incurrido en infracciones administrativas o penales, en especial en lo relativo al consumo de alcohol por menores y a la seguridad de las personas».
Al respecto, Otea Noche señaló también a la posible «participación de menores de edad» y subrayó que «exponer a jóvenes a este tipo de riesgos es de una gravedad extrema y exige la actuación inmediata de las autoridades competentes».
El concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, tras dejar claro que «lo que ocurre en nuestra ciudad, nos preocupa y no vamos a mirar para otro lado», advirtió que, tal y como recoge la ley, es el Principado el que tiene las «competencias de inspección y sancionadoras» en este caso –relacionado con «la organización de pruebas de resistencia alcohólica»– y le corresponde «abrir una investigación». Esperó por ello que la Policía Nacional y la Delegación de Gobierno den sus pasos.
La Policía Local –que, precisó, no ha recibido ninguna denuncia–, mantiene reuniones semanales de coordinación con la Nacional, y «estamos para colaborar». Y animó a los padres de posibles menores afectados a denunciar ante este cuerpo si no lo han hecho ya.
Hace tres años
Con todo, la situación no es nueva. La oferta de los calambrazos a cambio de chupitos casi gratis en el pub del Oviedo Antiguo es conocida entre la juventud. «Llevamos tres años haciendo esto», explicó un representante del establecimiento, que restó importancia a la práctica: «Es un juguete, lleva tres pilas». Rechazó haber tenido algún episodio preocupante: «Es sólo la impresión del momento», aseguró respecto al calambrazo. Insistió en que no hay quejas y tampoco menores porque «tenemos una persona fuera que pide el DNI a los clientes».
Este lunes por la tarde, de su página de internet borraron las grabaciones de los calambrazos que revelaban a muchos jóvenes pasando por esta práctica a cambio de chupitos.
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