«A partir de ahora seré un ovetense más, honrado y agradecido, espero no defraudar»

-No está nada mal que le quieran tanto fuera del lugar de nacimiento.

-Nunca esperé nada ni de Galicia ni de Asturias, pero sí por el cariño que siempre me han demostrado, mucho cariño, los ovetenses. A partir de ahora seré un ovetense más y espero no defraudar. Lo de ser Hijo Adoptivo ha sido una gratísima sorpresa que me emocionó mucho. Honrado, agradecido, emocionado y espero ser ovetense de verdad, lo que llevaré con mucho orgullo. Quiero ser un orensano y un ovetense más y no defraudar. Aquí he sido muy feliz por el cariño y la bondad de la gente. Si este título de Hijo Adoptivo lo pudieran ver mis padres, sería lo más grande para mí. Se lo dedico a ellos.

-¿Cuándo empezó este idilio con Oviedo?

-Estuve destinado en Avilés en los años 90 del siglo pasado pero vivía en Oviedo. En Avilés había centro gallego, y sigue habiéndolo, y en Gijón también, pero en Oviedo no. Julio García Lagares, que fue presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, me fue liando... Bueno, él y otros, me tocaron la fibra e hicimos una asociación y así nació el Día de Galicia en Asturias. Lo hicimos por primera vez un fin de semana con actos del día, pero tuvo tanta repercusión que poco a poco se fue incrementando. Acudía gente de Galicia y de Asturias y lo que empezó con un poco de pulpo ahora ya tiene hasta encuentros empresariales. Los actos grandes del Día de Galicia son en septiembre y ahora estoy pensando en hacer un hermanamiento con el Centro Asturiano de La Coruña para el mes de octubre. El tiempo se nos echa encima, pero lo conseguiremos

-Usted llegó a Oviedo en 1981, ¿qué diferencias ve entre ese Oviedo y el actual?

-Una diferencia enorme, una transformación increíble. Yo vivo en General Elorza y en aquella época había mucho descampado por la zona. Todo ha cambiado mucho y para bien. Recuerdo lo que era la Losa o Vallobín y lo que son ahora, nada que ver. La transformación de la ciudad, la limpieza es un orgullo para los ovetenses. Se concienció tanto a la gente de la limpieza que iban con el papel en la mano para tirarlo en una papelera y no al suelo.

-Organiza encuentros empresariales astur-galaicos. ¿Cuáles son las diferencias entre los empresarios de un lado y del otro?

-Hay grandes empresarios tanto en Galicia como en Asturias, pero necesitan el apoyo de las instituciones. Aquí atacamos mucho al empresario y lo que hay que hacer es ayudarles más, hay que atraer al empresario y no echarle. Si no les damos facilidades, se irán donde se las den y por eso se huye a Madrid.

-¿Madrid es el ejemplo a seguir?

-Sí, lo es. Pero no son sólo ayudas, también hay que trabajar en las comunicaciones y en eso Asturias no está bien. Tren a Madrid y más de cuatro horas. Hay que estar una hora y media antes en el aeropuerto que está a 50 kilómetros de Oviedo y Gijón.

-¿Y pagar menos impuestos?

-Por supuesto, pero para los empresarios y para todos los demás. Cuanto más pueda competir el empresario, más puestos de trabajo creará, más impuestos se van a recaudar aunque se bajen y más políticas sociales se podrán hacer. Pero si la gente se va y no hay ingresos, malo.

-Usted es amigo de Alberto Núñez Feijóo y de Alfredo Canteli.

-Sí. Alberto es de mi tierra, es amigo de la familia de siempre. Para mí es mi hermano pequeño. Sin duda el mejor político que tenemos en España con diferencia y no lo digo por pasión familiar. Gran gestor y gran político. Una persona que ha tenido cuatro mayorías absolutas en Galicia, que abandona su tierra, su lugar de confort, que renuncia a ofertas en la empresa privada en las que podía ganar cuatro veces más y se traslada a Madrid, creo que es algo que los ciudadanos debemos de tener en cuenta. Es, sin duda, el mejor político de este país.

-¿Y Canteli?

-A Alfredo le conozco de hace muchos años. Es íntimo amigo y creo que adora a esta ciudad. Ha demostrado que es un gran gestor y tiene mucha ilusión por seguir demostrándolo.

-Ya que le conoce tanto dígame alguna virtud y algún defecto de Núñez Feijóo

-Virtudes muchas: Honradez, ilusión, sacrificio, dialogante, capacidad de trabajo, disciplinado, gran experiencia política y de gestión. De él me quedó grabada una frase: «hay que vaciar los cajones de ideologías y llenarlos de contenido». En cuanto a los defectos, debo decir que es algo maniático con el orden.

-¿Y el alcalde?

-Honradez, trabajador, enamorado de su Oviedo del alma, buen gestor, al igual que Alberto dejó una vida cómoda y tranquila, pudiendo dedicarse a disfrutar de sus hijos y nietos para dedicarse a trabajar por esta bella ciudad. En cuanto a los defectos, tal vez le pase lo que a mí, es inquieto, impulsivo e impaciente. Todo proyecto que tiene en mente quiere ejecutarlo al día siguiente y la administración es lenta por naturaleza. Lo que si le pediría a los políticos es que apartasen en ocasiones su ideología y trabajasen por el bien de sus ciudades y de sus comunidades, independientemente del color político. Me alegra la unión que veo en relación con el corredor del noroeste y me uno a sus reivindicaciones.

-¿Qué diferencias hay entre los gallegos y los asturianos?

-Mi padre fue trabajador de Duro Felguera y emigró por pobreza. Los gallegos emigrábamos el pasado siglo, además de a América, a las regiones más ricas de España, es decir, Cataluña, País Vasco y Asturias. El gallego sabe muy bien lo que es la inmigración, somos gente luchadora. Gallegos y asturianos somos emprendedores y sabemos lo que es la inmigración. Galicia es una continuidad de Asturias y Asturias es una continuidad de Galicia.