La Preba de la Sidra reunirá a una veintena de llagares el 10 de mayo

Hace años que la cata de la primera sidra de la temporada en Asturias se realiza en Oviedo, en el Bulevar de la Sidra, entre una aglomeración festiva que todas las ediciones supera las cuatro mil personas. La Preba, uno de los días más importantes del año para los chigreros y uno en los que más se extreman las precauciones para ordenar la situación. La pasada celebración fue un «éxito», recordó el presidente del colectivo, Pedro Caramés, «y se espera lo mismo para ésta», sentenció. Según anticiparon a EL COMERCIO los hosteleros, la nueva vigesimo primera edición del certamen de la prueba se celebrará el próximo 10 de mayo.

Solo queda esperar que el tiempo acompañe. Como cada año, participará una veintena de llagares de todos los puntos de la geografía asturiana y se repartirán más de 3.000 botellas del codiciado brebaje. Además, para apaciguar la situación, la asociación repite dispositivo de seguridad. Un staff de una treintena de personas dedicado a las tareas de seguridad y control y, sobre todo, para ayudar a los vecinos que quieran salir o entrar en coche de sus garajes.

«La Preba es muy especial, todos los llagareros la ansían, es la cata de las primeras botellas del año de sidra pura, no mezclada, como la que ya hay a estas alturas del año», celebró César Suárez. «Y hay que tenerla bien protegida», aseguró a su lado Caramés.

Sin embargo, con la Preba y el tradicional amagüestu, las dos grandes celebraciones del año en la calle, los sidreros quieren recuperar una de sus iniciativas más aplaudidas, el Mercáu de la Gascuña, que se celebraba el primer domingo de cada mes y terminó clausurado por mandato judicial. Ahora, el actual equipo de gobierno, formado por el Partido Popular y Ciudadanos, ya ha anunciado una revisión de las ordenanzas de hostelería, que permitiría en un año la recuperación de esta cita con artesanos y vendedores de proximidad.