«Queremos contar con una zona recreativa y una bolera»
Los vecinos de La Mortera piden el asfaltado de «varias zonas» y la señalización del pico del Escobín, el más alto de Oviedo
COVADONGA DEL NERO
OVIEDO.
Lunes, 10 de mayo 2021, 19:23
La Mortera, un pequeño pueblo perteneciente a la parroquia de Olloniego, llegó a triplicar los habitantes que tiene actualmente cuando la minería era la ... actividad principal en toda la comarca. Ahora, con el final de las minas, en torno a los doscientos vecinos del pueblo miran la que fuera una zona llena de vagones con nostalgia.
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«Llegamos a tener siete bares, dos escuelas, zapatero, tres tiendas de alimentación», enumera el presidente de la asociación de vecinos de La Mortera, Jorge Menéndez. Actualmente, solo queda la asociación vecinal y la capilla, «donde no se realizan celebraciones ni misas semanales». «La Mortera nace y muere aquí», afirma Menéndez.
A este pueblo minero solo se puede acceder en coche. Para llegar hasta este pueblo que, desde la asociación, califican de parecerse a «un pulpo, lleno de ramificaciones, no un único núcleo de viviendas», hay que llegar hasta Olloniego y cruzar el pueblo hasta llegar a una explanada que continúa en cuesta. Precisamente, los vecinos, mientras pasean por el pueblo, lo dejan claro. «Como se puede ver, es todo pendiente».
Eso sí, están «muy orgullosos» de su pueblo natal y no tardan en presumir de tener el punto más alto de todo el concejo de Oviedo, el pico del Escobín. «Desde que se puso de moda todo lo del senderismo, aquí no paró de pasar gente para llegar hasta él», asegura José Luis Granda. Él lo sabe mejor que nadie porque «mi casa pasa directamente por donde va el camino y actué como guía para todos los que estaban perdidos». Por ello, entre las reivindicaciones de la asociación está la señalización del camino hacia el pico a su paso por La Mortera.
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Los bolos, un arraigo popular
Este pueblo, que cuenta dentro de su asociación con una muestra fotográfica de toda la historia de La Mortera, siempre fue una zona donde los bolos contaron con mucho arraigo popular. Decenas de fotos de la bolera que tenían en el pasado se encuentran en esta exposición. «Muchísima gente jugaba, pero es que además muchísimos vecinos iban a verlo», explican. Ahora, su principal petición es aprovechar las escasas zonas llanas para convertirlas en una zona recreativa y de ocio, además de crear de nuevo una bolera.
Así, allí podrían continuar con la fiesta del socio de la asociación, que coincide con Pentecostés, además de aprovechar el espacio para volver a disfrutar de la gran pasión bolera de los vecinos.
Volcados con el pueblo
El vecino y miembro de la asociación José Manuel Fanjul está feliz porque, hace apenas unos días, terminó el saneamiento de la fuente. Además, la pintaron de un color más parecido al dorado que al clásico negro. «Todo vino de la mano de los vecinos y de Fanjul, que es el artífice de esta renovación», asegura Menéndez.
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