«Reconocemos el trabajo y esfuerzo de Luis Albo, un compañero en mayúsculas»

«Pocas veces reconforta tanto reconocer el trabajo y el esfuerzo de un compañero en mayúsculas». Con estas palabras explicó la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, el motivo por el que la institución que preside decidió otorgar la Medalla al Mérito en el Servicio a la Abogacía al decano del Colegio de Abogados, Luis Albo.

La sede colegial acogió ayer el acto de la imposición de la medalla. Un evento al que acudieron, además de toda la junta directiva de la institución, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Ignacio Vidau; la fiscal superior de Asturias, María Esther Fernández; la viceconsejera de Justicia, Encarnación Vicente; el rector de la Universidad, Santiago García Granda; o el exdecano del Colegio y teniente de alcalde, Nacho Cuesta.

El pleno del Consejo General de la Abogacía Española decidió el pasado año, antes de que Albo fuera elegido decano del Colegio de Abogados, otorgarle el reconocimiento a su trayectoria profesional. Victoria Ortega, presidenta de la institución, ponderó «el esfuerzo» que desarrolló Albo en todo lo relacionado con la formación de la Abogacía. De hecho, fue director del Centro de Estudios colegial. «La necesidad de la formación continuada para el ejercicio profesional es una idea que es primordial», destacó Ortega. Dicho esto, valoró «el respeto a la profesión, a los compañeros y a las instituciones» que profesa Albo.

El decano del Colegio de Abogados agradeció emocionado la distinción en un discurso que encabezó recordando a las víctimas de los atentados de las Torres Gemelas. Ayer, 11 de septiembre, se cumplieron 18 años del ataque terrorista. «Sean mis primeras palabras doloroso y vivo recuerdo de las miles de víctimas de sesenta y seis países, España entre ellos, que tal día como hoy, hace 18 años, quedaron laminadas por la barbarie terrorista en los Estados Unidos de América», recordó Luis Albo. «Rechazo cualquier intento de equidistancia respecto de las víctimas y sus victimarios, y anhelo que se instaure en nuestro ordenamiento jurídico el principio 'in dubio pro víctima', por razones de estricta justicia, dentro de la defensa de los derechos humanos que la Abogacía española viene asumiendo con firmeza y sin desmayo».

El acto tuvo su parte más emotiva cuando el hijo del homenajeado, Luis Albo García, glosó la figura de su padre al que definió como «una persona que se entrega por completo a una profesión que le apasiona», destacó.

El acto sirvió para destacar el trabajo que desarrolla el Colegio de Abogados «en favor de la ciudadanía», destacó la presidenta del Consejo General de la Abogacía. «Los Colegios lo que intentan es asegurar que los ciudadanos tengan la mejor defensa, por eso controlan que se siga la formación, la deontología y su función social». Victoria Ortega destacó la Comisión de Igualdad del Colegio ovetense, pionero en la instauración de este órgano e hizo mención a la reflexión que realizó esta semana la Fiscalía General del Estado sobre «la frustrante sensación» de no poder proteger a las víctimas de la violencia de género. «Tenemos unas cifras impresionantes en unos momentos donde todas las instituciones se están volcando y no podemos perder la esperanza de revertir esta situación», aseveró Ortega.