«Santa María del Naranco es la obra más representativa del arte religioso asturiano»

Así lo explicó el vicario general de la Diócesis, Jorge Juan Fernández Sangrador, quien reiteró el carácter de «iglesia» de Santa María del Naranco al despejarse ahora «el uso ininterrumpido del edificio con una finalidad sagrada, que ya conocíamos por la existencia del altar, su inscripción y las acciones religiosas que allí se han celebrado siempre, aunque hubiese, al igual que en tantas otras iglesias, espacio habilitados para enterramientos de miembros del clero o de la nobleza».

García de Castro ha presentado esta teoría como irrefutable y la Consejería de Cultura ya ha comenzado a pensar el lugar donde se expondrá esta pieza, que a priori no volverá a su sitio y se musealizará en el interior de Santa María del Naranco.

Una teoría; no obstante, que ya se ha granjeado sus primeros detractores. El catedrático de Arqueología de la Universidad de Oviedo, José Avelino Gutiérrez, la calificó ayer de «incoherente». ¿Por qué? A su juicio, y basado en los estudios del profesor de Historia del Arte Lorenzo Arias, la losa en cuestión, en lugar de la base de un sepulcro, no sería «ni más ni menos que el pedestal de una tribuna para que el rey apareciera en una posición más elevada» cuando arengaba o se mostraba ante sus súbditos. Prueba de ello, explicó, es que Santa María «es un edificio que se construyó en un contexto de guerra civil para exhibir el poder de Ramiro I» y que «hay que entender por su función áulica dentro de un conjunto palatino» en parte desaparecido. Esto se apoya en la tesis de que las jambas monolíticas que están en San Miguel de Lillo eran las originales de Santa María en esta misma posición. El planteamiento del mausoleo es «incongruente», señaló Gutiérrez, quien aprovechó a renglón seguido para advertir al Principado del «peligro» de musealizar la losa en otro lugar que no sea el de origen como si fuese «una reliquia que no es tal», y para adelantar que se requieren estudios más pormenorizados.

«Se ha redimensionado una losa que es una losa de suelo que no tiene nada debajo ni está preparada para tener nada encima, sólo para que el rey se suba y haga su exhibición de poder», concluyó.