La sequía se dejó notar en Oviedo

Los asturianos tenemos la sensación de que lleva todo el verano lloviendo, como ayer, orbayando o chispeando, pero la falta de nieves del invierno tiene las reservas de agua de la ciudad bajo mínimos. Por primera vez desde su entrada en servicio, en 1990, es necesario bombear para poder sacar agua del embalse de Los Alfilorios.

Ante la situación, el Ayuntamiento comenzó el lunes a aplicar una reducción del riego, salvo en los macizos de flor, de un 80%. Han bastado días, para que los parterres y zonas de césped empiecen a girar su color hacia el amarillo. A recordar que la hierba no es sino una gramínea y lo que le toca en verano cuando no se altera su ciclo con riegos regulares es amarillear y convertirse en paja, que el verde no es su color natural en agosto y que hace falta agua para que lo sea.