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Ludivina Jiménez y Mari Carmen García, la madre de los dos menores, frente a la casa okupada. PABLO LORENZANA

«Servicios Sociales no es ajeno a la situación de la familia okupa»

La edil Leticia González asegura que este caso, en el que están implicados dos menores, «me preocupa mucho»

A. ARCE

OVIEDO.

Viernes, 26 de febrero 2021, 01:28

Las alarmas sociales saltaron, hace poco más de una semana, en la zona baja del barrio de La Tenderina. Mari Carmen García, de 33 años, denunciaba, en declaraciones a EL COMERCIO, la «difícil» situación que sufre, día a día, junto a su familia. Es madre de dos niños, de 2 y 6 años, y vive con ellos y su marido -además de una decena de personas más- en el 168 de La Tenderina.

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Un edificio que hasta hace pocos años era la sede de la carnicería Amparo y en el que actualmente se encuentran okupando la planta superior. Ante esto, la concejala delegada de Políticas Sociales, Leticia González, aseguró ayer a este diario que, si bien la Ley de Protección de Datos impide revelar detalles sobre el caso, «el Ayuntamiento no es ajeno» a él.

«Es un tema muy delicado y me preocupa mucho», señaló tras la presentación de la campaña municipal para el 8 de marzo; sin embargo, fue tajante al afirmar que «los Servicios Sociales intervienen». «Que a nadie le quepa duda de que los Servicios Sociales siempre están ahí, como siempre hemos estado», sentenció la edil popular.

La situación de la familia, en todo caso, es muy complicada. Tienen agua y electricidad, pero piden una «vivienda digna» para poder tener «una vida normal» y darles un verdadero hogar a los menores, que actualmente no están empadronados y el mayor sin escolarizar. Hace tan solo dos días, la madre denunciaba que «nadie se ha interesado» por su caso. «La asistenta me envía a Vipasa y de Vipasa me mandan otra vez a la asistenta», lamentaba, para a renglón seguido matizar que siente «rabia» y que hará «cualquier cosa» para que a sus hijos no les falte «de nada».

En unos pocos días se cumplirá un año desde que la familia habita el inmueble abandonado de La Tenderina. El mismo en el que falleció un hombre de 63 años el pasado día 4 tras intentar acceder a la vivienda en estado de embriaguez. La entrada que las casi quince personas que allí conviven utilizan está sobre un muro estrecho sin vallas ni ningún otro sistema de seguridad y a tres metros de altura.

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En la misma casa, por otro lado, también vive un hombre que la semana pasada fue detenido por entrar a robar en una perfumería del barrio y agredir a la empleada.

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