Las sidrerías de Gascona donan doscientos kilos de castañas a la Cocina Económica

Este año, pese a la entrada en una cierta normalidad, la calle Gascona no pudo recuperar su tradicional y multitudinario amagüestu ante la falta de autorización por parte del Ayuntamiento después de quince años celebrándolo -a excepción de los dos de pandemia-. No obstante, las castañas adquiridas para la cita tendrán quién las disfrute. Los hosteleros del Bulevar de la Sidra donaron ayer 200 kilos a la Cocina Económica de Oviedo.

En palabras del presidente de la asociación chigrera, Pedro Caramés, los sacos donados se corresponden con el excedente «del espectáculo festivo que teníamos previsto y que, curiosamente, no pudimos hacer después de tantos años». Por eso, continuó, «nos reunimos todos los sidreros y decidimos tener este pequeño detalle con el comedor, porque toda ayuda es poca, y colaborar con la Cocina Económica para que también allí puedan celebrar su propio amagüestu, que siempre es un motivo de alegría».

Fueron bien recibidas. Sonriente como siempre, sor Fernanda García, la responsable de la entidad benéfica que regentan las Hermanas de la Caridad, salió a darles la bienvenida. También el chef de la casa, Florentino Menéndez, ideando ya cómo incluirlas en el menú. «Pelarlas una a una supone mucho trabajo y estos días estamos desbordados ahora que se acerca la Navidad, así que las asaremos y las repartiremos entre las familias». Empezaron ayer mismo durante el turno de cenas con las primeras raciones de postre.

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