Trubia despide sus fiestas con la jira al parque de Cataluña

Los vecinos de Trubia llevaban días pendientes de que el buen parte meteorológico que ha dibujado una Asturias soleada durante los últimos días no se truncase para la celebración de uno de los días más ansiados de sus fiestas. Lo tenían todo de su parte con el sol brillando con fuerza desde primera hora para encarar su particular día del bollo y la jira al parque de Cataluña.

La sociedad de festejos de la villa cañonera inició el pasado viernes su ciclo de celebraciones, que han llenado de alegría y ganas de disfrutar las calles y plazas de la localidad durante estos cuatro días. Ayer, la jornada arrancó a las doce del mediodía con la entrega del bollo en la plazoleta, donde se repartieron casi 400 panes con chorizo entre los socios, sin contar a los anunciantes. «Es una cifra similar a la de otros años, solemos repartir entre 300 y 400 bollos», aseguró el presidente de la sociedad, Alberto Sánchez, 'Pikayo'.

Comida no faltó. Para completar la mesa, los trubiecos llevaron empanadas, tortillas y regaron el día sidra, «como en las fiestas de antes de la pandemia», celebró Sánchez. Su valoración de las festividades, muy positiva: «Ha sido genial, la gente respondió y no hubo ningún altercado».

Más tarde, a eso de las cinco de la tarde, un decena de voladores fueron los encargados de anunciar a todos los presentes lo que la mayoría de vecinos estaban esperando: la jira al parque de Cataluña, a la que los instrumentos de la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo pusieron el broche musical. A pesar del calor, los vecinos siguieron la marcha con aplausos y gritos de alegría.

Una vez en el parque, las diferentes peñas se colocaron en sus «sitios reservados», como habían hecho hasta 2019, para compartir de nuevo la comida y la bebida que llevaron hasta la zona. Una jornada que se alargó hasta las nueve de la noche, aproximadamente, para después celebrar con el grupo Tekila la última verbena de este año.

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