Vecinos de El Cristo piden al Consistorio que compre la galería del Calatrava

La galería comercial del Palacio de Congresos y Exposiciones busca comprador. La actual propietaria del Modoo, RPPSE Espacio Oviedo, que promovía un proyecto para reformar y relanzar el centro, se declaró en concurso de acreedores voluntario en enero y ahora ha decidido entrar en liquidación al adeudar ocho millones de euros a al menos treinta acreedores. Así, saldrán a la venta directa los 40.000 metros cuadrados de superficie para evitar una subasta. Una situación que vuelve a dejar a esta parte del complejo en la casilla de salida tras su cierre de forma definitiva el 31 de marzo de 2019. Solo queda allí Burger King tras luchar en los tribunales por continuar abierto. Según la Audiencia, podrá permanecer hasta 2036.

El único futuro que el presidente de la asociación vecinal de El Cristo-Buenavista, Ramón del Fresno, ve viable es la compra de la galería comercial por parte del Ayuntamiento: «Sale a 300 euros por metro y sería kamikaze no adquirirlo».

Unas declaraciones que ha hecho después de que el concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta, asegurase que el Consistorio no se plantea «en estos momentos» su adquisición para la realización de un recinto ferial.

Sin embargo, Del Fresno apoya que a esta zona se una la congresual. Las tres áreas -hotel, galería y zona para actividades- no están conectadas entre sí por dentro del edificio, por lo que sería necesario hacer obras: «En el centro comercial se podrían poner las carpas de las actividades y las jornadas en las salas».

Su intención no es convertir estos 40.000 metros cuadrados en un recinto ferial donde se haga, por ejemplo, la exposición ganadera de la feria de La Ascensión. Para ello propone construir unas instalaciones en la zona del cuartel de la Policía Nacional.

Para Del Fresno, el edificio ha pasado de un «fracaso» a otro. «El primero fue con la paralización de la visera y los caprichos de Santiago Calatrava». Argumenta que «no hizo proyecto» y cada movimiento «debía contar con su aprobación», pero solo pisó dos veces la obra» durante su construcción. Una obra en la que no faltaron los problemas como el desplome de un forjado durante una noche de 2006, hiriendo a tres operarios. Los quebraderos de cabeza continuaron tras su inauguración. En 2019 la parte comercial se cerró, con numerosos locales vacíos desde hacía tiempo: «Es por ello que no tiene futuro otra vez como galería».