Aldama cumple un año libre sin acabar de tirar de la manta
El conseguidor el 'caso Koldo' apenas ha aportado alguna prueba sobre el amaño de obras, pero los jueces y Anticorrupción siguen confiando en su colaboración
Los motivos reales de la puesta en libertad provisional de Víctor de Aldama la noche del jueves 21 de noviembre de 2024 siguen plagados ... de incógnitas. Un año después de que un sorpresivo acuerdo exprés con la Fiscalía -al más puro estilo de un 'pentito' de la mafia- forzara al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz a sacarle aquella noche de Soto del Real, solo un puñado de personas conocen realmente todos los detalles de ese pacto tan polémico como poco entendido -incluso en sectores de la judicatura- habida cuenta de los aparentemente pocos frutos que ha dado ese concierto doce meses después.
Publicidad
Las claves de por qué De Aldama sigue en libertad a pesar de ser un 'arrepentido' que no acaba de tirar de la manta solo las conocen en toda España un puñado de personas, que guardan un silencio sepulcral. Son: el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón; el fiscal de todas las piezas que derivadas del originario 'caso Koldo', Luis Pastor; los tres jueces del Supremo y la Audiencia Nacional involucrados en esta macrocausa, Leopoldo Puente, Ismael Moreno y Santiago Pedraz; el jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) que dirige todas la ramificaciones de esta investigación, el teniente coronel Antonio Balas; el abogado de De Aldama que muñó el acuerdo con Anticorrupción, José Antonio Choclán, y el propio 'conseguidor'. Pero nadie más.
Aldama, que fue detenido brevemente en febrero de 2024 cuando estalló el 'caso Koldo', volvió a ser arrestado y enviado a prisión el 10 de octubre por graves acusaciones en el marco del 'caso Villafuel': ser el cabecilla de una trama que defraudó 182 millones de euros a Hacienda a través del IVA.
74 millones
Pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y contra la Hacienda pública, fraude…y, según la UCO, 74 millones de euros de origen delictivo transferidos a Portugal, China y Colombia. Duros cargos que no fueron, sin embargo, impedimento para que, en cuestión de horas, recuperara la libertad tras su larga confesión ante Pedraz aquel 21 de noviembre. Habló mucho ante el juez -es cierto- e implicó a mucha gente. Entonces prometió ir aportando las pruebas de sus acusaciones, pero esos elementos no han llegado, aunque –también es cierto- parte de sus denuncias sí que se han demostrado ya como ciertas.
Publicidad
Sus numerosísimas revelaciones aquel jueves fueron una bomba atómica que iba muchísimo más allá de la entonces ya conocida implicación de José Luis Ábalos. Dijo de todo aquel largo día: que Santos Cerdán, entonces secretario de Organización del PSOE y hoy en prisión, le había pedido dinero y que financiaba irregularmente al partido con un sistema de 'cupos' territoriales; que el ministro Ángel Víctor Torres le había pedido también dinero por intermediar en los contratos de mascarillas; implicó a Begoña Gómez personalmente en el rescate de Air Europa; aseguró que el Gobierno pretendía introducir ilegalmente en España a Delcy Rodríguez; que la vicepresidente de Maduro se iba a reunir en Madrid con Pedro Sánchez y varios ministros; vinculó en los tejemanejes de su red a las exvicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Rivera; implicó al jefe de Gabinete de María Jesús Montero; dijo que mantuvo contactos con Francina Armengol en su etapa como presidenta balear; afirmó que Sánchez era conocedor de su gestiones para Exteriores y que fue el presidente el que pidió conocerlo para agradecerle su ayuda diplomática…
«Que no se preocupe el señor Sánchez, que va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho»… espetó De Aldama a la salida de Soto del Real. Aquella amenaza podía ser creíble teniendo en cuenta que la UCO le incautó el 7 de octubre de 2024 un iphone con una memoria de un terabyte de información –equivalente a 857.000 fotos de resolución media- y que en enero se le devolvió íntegra para usar ese material en su defensa. Pero aquella amenaza, al menos en los que se conoce públicamente hasta ahora, apenas sí se ha cumplido. Es mucho más lo que ha aportado a la UCO en sus informes –sobre todo gracias a los dispositivos, audios y mensajes incautados a Koldo en febrero de 2024 y no del móvil de Aldama del que nada ha trascendido hasta ahora- que lo que ha entregado a la justicia el presunto 'pentito'.
Publicidad
Mientras que la Guardia Civil, por ejemplo, ha conseguido el encarcelamiento de Cerdán por las grabaciones del exasesor gestionando las mordidas de obra pública o ha provocado que la Audiencia Nacional abra una investigación sobre las supuestas irregularidades en los pagos de Ferraz, el empresario se ha centrado más en intervenciones televisivas y entrevistas en internet para atacar al Gobierno y en apariciones 'estelares' como cuando reventó la comparecencia de la 'fontanera' Leire Díez o se presentó en el Supremo acompañado de Daniel Esteve, el dueño de 'Desokupa'.
Contratos subrayados
En el plano estrictamente jurídico, su mayor aportación fue en diciembre del año pasado: un documento de 37 páginas acompañados de listados oficiales de obras públicas en los que aparecían subrayadas una decena de adjudicaciones supuestamente amañadas. Unos contratos valorados en 54 millones de euros que habría gestionado el Ministerio de Transportes y que siguen bajo investigación de la UCO. En esos documentos conocidos como los 'papeles de De Aldama' aparecía la letra de Koldo, según certificaron los grafólogos.
Publicidad
El pasado febrero entrego al Supremo unos cuantos recibos para demostrar que había alquilado el chalet para la visita de Delcy o que había reservado on line pisos para 'señoritas' en Madrid a los –siempre según su versión- había acudido Ángel Víctor Torres. Y en octubre aportó al tribunal supuestas pruebas de que había ayudado a blanquear dinero a Ábalos con la compra de un local en Valencia… y poco más.
Pero lo cierto es que la justicia ni se plantea regresarle a la cárcel por su aparente raquítica colaboración. Es más, el juez del Supremo Puente en uno de sus últimos autos -en el que propuso juzgar a Ábalos, Koldo y al propio De Aldama- puso en valor sus «relevantes» declaraciones para sostener el relato de «la mayor parte de los hechos» de la causa. Puente consideró que «lo sostenido a lo largo de la instrucción» por el empresario se ha visto corroborado «en cada uno de sus aspectos esenciales» por las afirmaciones de testigos y los informes de la UCO. El magistrado también destacó como elemento que refuerza su credibilidad el hecho de que haya «admitido su personal participación en los hechos»» y que haya afrontado «su propia responsabilidad» en esta trama.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión