«La auditoría se inició en 2015 cuando se rumoreaba que podía ser candidata»

El 23 de diciembre de 2015 el director de auditoría interna de Hunosa remitió a la presidenta Teresa Mallada y dos directores un informe provisional que cuestionaba la legalidad del pago de dos másteres a la presidenta, un rosario de compras cargadas a la caja de la empresa y las facturas de comidas. En una entrevista en Onda Cero María Teresa Mallada subrayó ayer que la pesquisa se inició «en un momento en el que teníamos elecciones generales y se rumoreaba mi nombre para ser número 1 al Congreso». Cuando finalmente se descartó que fuera cabeza de lista «se tramitó normalmente», consideró.

I. F. G., el autor del chequeo, había trabajado para el Banco de España y el Banco Central Europeo, y estaba en Hunosa con el respaldo del presidente del Grupo Sepi, Ramón Aguirre, político popular que evidenció ante terceras personas su escasa sintonía con Mallada.

La hoy candidata reconoció que tras analizar sus alegaciones el director de auditoría «entendió que el funcionamiento general de la caja de la empresa no era el correcto». Mallada insistió en que se hacía «así desde los años 90 y está totalmente regulado por una instrucción técnico y operativa que conoce el accionista y existe en todas las empresas públicas».

El informe definitivo, que también circula como anónimo, concluye que en base a las alegaciones «no procede modificar el contenido, conclusiones o recomendaciones» del documento provisional. En su primera versión el trabajo cuestionaba 35.517 euros pagados en dos másteres, facturas de riesgo muy alto de carecer justificación, comidas y gastos de representación dudosos, suma que apenas modifica.

El técnico explica que las alegaciones de Mallada rebaten cuestiones que no fueron puestas en cuestión en la primera versión, no aclararían otras y confundirían conceptos contables. «Para una factura de joyería por grabación de una lámpara se alega que se trata de un regalo para el capitán de la Guardia Civil de Langreo, pero elude decir que el contenido de la factura incluye 'placa de agradecimiento de la familia Mallada', lo que inhabilita dicho regalo como protocolario», señala. Entre las comidas que se intenta justificar por motivos laborales en Presidencia observa «una consumición consistente solo en bebidas alcohólicas, una comida individual como pollo para llevar, comidas consistentes en un único plato (...) lo que parece poner de relieve que dichas comidas poco o nada tienen de protocolario o atención a las visitas». La compra de chicles se intenta aclarar con fotos del coche oficial y el despacho obviando que «los caramelos fotografiados coinciden con los suministrados por los economatos» a los departamentos. En la compra de una funda de tablet «se elude decir que dicha funda se adquirió en agosto en Tenerife», apunta.

Como recomendación el informe insta a la secretaría general de Hunosa a hacer tres informes analizando si esos gastos deberían computar como atención a los trabajadores afectados y tributarían de otra forma.