La OTAN escala 72 peldaños, se diculpa por banderas del revés y sonríe con Rubens

La capital de España quedó blindada ante la llegada de decenas de jefes de Gobierno y Estado de la OTAN con el Air Force One y la 'Bestia' del presidente Joe Biden circulando por los cielos y carreteras de Madrid. El primer ministro británico Boris Johnson posó sonriente ante un cuadro de Rubens con mujeres mostrando sus traseros al aire y el primer ministro italiano, Mario Draghi, quedó retratado al móvil y sentando solo en mitad de un banco del Prado a causa de una crisis de Gobierno en el país transalpino.

La OTAN ha reafirmado su unidad en la capital de España a la vez que ha mostrado la enorme diversidad entre sus estados miembros. Al menos entre sus dirigentes.

La llegada de más de 30 jefes de Estado y de Gobierno causó un shock en Madrid, una ciudad en la que las autoridades del Gobierno central, autonómicas y locales rogaron por el teletrabajo. Las comitivas de más de 40 vehículos, y aún más como en el caso de la de Joe Biden que llegó hasta los 80, colapsaron la capital de España y obligaron a adoptar medidas de seguridad sin precedentes. Todo ello, rodeado con un sinfín de anécdotas aparejadas.

El Air Force One, el avión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aterrizó el martes a la tarde en la base aérea de Torrejón. Aficionados a la aviación captaron la conversación entre los pilotos y la torre de control. Tras el aterrizaje, Biden se subió a la 'Bestia' para visitar a Pedro Sánchez en la Moncloa y a Felipe VI en el Palacio Real.

Felipe VI recibió el martes a Joe Biden en el Palacio Real, donde después el Rey ofreció una cena a todos los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN. El presidente de Estados Unidos primero bromeó ante el monarca al comentar que estaba dispuesto a quedarse más tiempo en España ante la hospitalidad recibida. Después, Biden, a sus 79 años, subió ágilmente los 72 escalones que separan el hall del Palacio hacia la sala de audiencias.

En uno de sus momentos de máximo protagonismo, Sánchez se dirigió a los miembros de la Alianza junto a una bandera de España puesta del revés. La OTAN solicitó de inmediato disculpas y poco después la enseña nacional figuraba del derecho.

Pedro Sánchez ofreció una cena en el Museo del Prado, todo un desafío logístico en la mayor pinacoteca del mundo. Tanto que, los responsables del Museo dejaron claro desde un primer momento que primero están las obras de arte y, ya después, los jefes de Estado y de Gobierno. Pese a las medidas de seguridad impuestas por los responsables del Museo, los líderes de la OTAN y sus parejas pudieron deleitarse ante 'Las Meninas' de Velázquez. Macron y Johnson aprovecharon la ocasión para dar un paseo en solitario por el museo, y el primer ministro británico posó sonriente ante 'Las Tres Gracias' de Rubens.

El presidente del Consejo de Gobierno italiano, Mario Draghi, protagonizó una de las imágenes más comentadas durante la cena ofrecida por Pedro Sánchez en el Museo del Prado. Mientras Macron y Johnson disfrutaban de las obras de arte de la pinacoteca, Draghi se mantenía aferrado al móvil. Poco después abandonó Madrid para regresar a Roma.

Mientras los aliados señalan a Rusia como «la mayor amenaza de Occidente», en la cafetería de Ifema, el recinto que acogió la cumbre de la OTAN, sustituyeron la ensaladilla rusa, que tanto estupor y cachondeo causó el primer día entre los periodistas, por una ensaladilla tradicional. El mismo plato con distinto nombre.

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