El Partido Popular y Ciudadanos se enzarzan por los apoyos a los presupuestos del Principado

El primero en abrir las hostilidades fue el portavoz de Ciudadanos y primer teniente de alcalde de la capital asturiana, que lanzó un dardo al PP poco antes de comenzar un acto de partido. Nacho Cuesta criticó la política «errática» de los populares con posicionamientos «difícilmente entendibles» en lo que a la negociación presupuestaria se refiere. «Primero, dudan si presentar enmienda a la totalidad y luego presentan tres, situándose en un extremo con Vox. Su única estrategia es la de liderar la oposición», lanzó el máximo responsable de la organización en Asturias, quien situó a su partido «en otras cosas. Los ciudadanos demandan acuerdos, y ahora mucho más».

La respuesta llegó por boca del portavoz adjunto de los populares, quien se preguntó si Cuesta «está haciendo méritos para ser consejero de Barbón». Pablo González recomendó al «concejal Cuesta» -Cs es socio de gobierno de los populares en Oviedo- que abandone su «obsesión con el PP» y se centre en «hacer política para los ovetenses. No tengo ni un minuto para las intrigas de salón de un grupo de amiguetes, ni para las ensoñaciones políticas de los que acaban de llegar. Y mucho menos para aquellas que dicta directamente Suárez de la Riva».

Desde que comenzaron las conversaciones con el Gobierno para negociar las cuentas de 2021, el PP se ha mantenido en segundo plano. Primero, ofrecieron un pacto a dos bandas que luego se abriría al resto de fuerzas, para después pedir que la negociación se basase en la representatividad de cada grupo. Tras su primera reunión con el Gobierno y mientras el resto de grupos estaba ya negociando, el PP dilató la entrega de sus propuestas por la falta de información sobre cuentas, planteamientos presupuestarios que, tras ser presentados, fueron rechazados por el Gobierno por «inconcretos». El último episodio de la negociación llegó el lunes, cuando el PP presentó por la mañana tres enmiendas de totalidad para mover 155 millones de euros y destinarlos a duplicar el fondo de rescate, compensar a los ayuntamientos y ayudar a las industrias electrointensivas. Por la tarde, tras no recibir respuesta «oficial» del Gobierno, anunciaron una más de devolución.

Ciudadanos se ha sumado a la negociación desde el primer momento, aduciendo la especial situación por la que pasa la región. Con varios acuerdos cerrados antes de que el proyecto entrase en la Junta y la decisión de no presentar enmienda a la totalidad ni apoyar las de ningún otro grupo, todo apunta a que la formación se mueve entre la abstención y el sí.

La negociación presupuestaria dejó además otro encontronazo entre las dos fuerzas a cuenta de las inversiones para Oviedo recogidas en las cuentas. Nacho Cuesta se apresuró a atribuirse el mérito de haberlas conseguido mientras el PP seguía apartado de la negociación. Fue el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, que gobierna la capital merced a un pacto con la formación naranja, quien defendió los proyectos como fruto de sus propias negociaciones con el Ejecutivo regional, extremo que el Principado niega. El posicionamiento de ambos partidos es ahora bien diferente al de hace un año. Mientras Cs se acerca al centro, los populares han visto cómo su estrategia les conduce al lado del tablero que ocupaba Vox.