Podemos, Bildu y ERC fuerzan a Robles a rendir cuentas por el comercio de armas con Israel

La comparecencia se produce en un momento especialmente tenso por la decisión de Sánchez de aumentar el gasto militar hasta el 2% del PIB y a dos semanas de que se celebre la cumbre de la OTAN en La Haya. El Ejecutivo ha reiterado en numerosas ocasiones que desde que estalló el conflicto en Palestina habrían suspendido las relaciones comerciales con el Estado hebreo, sin embargo, el pasado mes de abril, tras una crisis interna entre los socios del Gobierno, se acordó rescindir de forma unilateral un contrato del Ministerio del Interior para comprar munición destinada a la Guardia Civil a una empresa israelí por valor de 6,8 millones de euros.

En ese sentido, la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, reconoció hace unas semanas que algunos programas industriales tienen «dependencia tecnológica» de productos fabricados por empresas israelíes, pero aseguró que el departamento ya trabaja en «planes de desconexión» del Estado hebreo.

Estas explicaciones no son suficientes para algunos socios del llamado bloque de investidura, como Podemos, cuya líder, Ione Belarra, califica diariamente a Sánchez de «señor de la guerra» y le reta a «tener agallas» para no verse arrastrado por las exigencias del presidente estadounidense, Donald Trump, o el secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, que ya señalan a España como uno de los socios que debe hacer los deberes en este sentido.

Robles, por su parte, dejó clara en la última reunión en Bruselas de los ministros de Defensa de la OTAN en mayo las reticencias de España frente a este plan. «En este momento no procede hablar de nuevos porcentajes, lo importante es ver cuáles son las capacidades que se necesitan», defendió.