PSOE y Podemos elevan la tensión en la recta final de la tramitación de las cuentas

PSOE y Podemos elevan la tensión en la recta final de la tramitación de los presupuestos de 2020. Unos y otros no ocultan la falta de entendimiento a solo dos días de que el proyecto de ley, que el pasado jueves superó la fase de enmiendas a la totalidad, se someta a la votación final. El PSOE, que precisamente ayer firmó el acuerdo presupuestario con IU, a quien reconoció su papel «influyente» en la elaboración del programa económico, puso en duda el interés real de Podemos por negociar con el partido que sustenta el Gobierno autonómico. «Que presenten 108 enmiendas parciales sin hablar primero con el PSOE me hace dudar de su deseo de llegar a un acuerdo», sentenció el presidente asturiano, Adrián Barbón, quien advirtió al grupo parlamentario liderado por Lorena Gil del riesgo de caer en las tres 'i' y ser «irrelevantes, irresponsables e inútiles». Una crítica a la que se sumó de forma aún más contundente el coordinador regional de IU, Alejandro Suárez, quien afeó la estrategia política de los morados y los acusó de «no apoyar los presupuestos, pero querer que parezca que sí los apoyan. Y eso no es posible».

PSOE y Podemos aseguran en público que mantendrán la mano tendida hasta el último momento, pero en privado asumen que hay nulo margen para alcanzar un acuerdo que, por otra parte, es innecesario ya que el Ejecutivo autonómico tiene garantías suficientes de que las cuentas saldrán adelante con o sin el apoyo de los cuatro diputados de esta formación.

El PSOE se ve fuerte. Además del apoyo explícito de IU, tiene un pacto no escrito con Ciudadanos y el sector oficial de Foro que ya permitió que, el pasado jueves, el proyecto de ley superara la fase de enmiendas de totalidad, y que se prevé que se reedite el próximo lunes en la votación final de las cuentas.

Un pacto que ha limitado la capacidad negociadora de Podemos hasta el punto de que, pese a iniciar los contactos como socio preferente, en estos momentos se encuentra muy alejado del PSOE. El secretario general de Podemos y la portavoz del grupo parlamentario, Daniel Ripa y Lorena Gil, instaron ayer al Ejecutivo socialista a declinarse entre pactar medidas con su partido «para solucionar los problemas de Asturias» o llegar a «un acuerdo de maquillaje, sin contenido, con Foro y Ciudadanos». Y, aunque mantienen que su intención es seguir negociando hasta el último momento para tratar de acercar posturas, «todo apunta en otra dirección», admitió Ripa.

La formación morada ha sido muy crítica con el proyecto socialista desde el inicio de la negociación. Sin embargo, decidió no registrar enmiendas de totalidad a las cuentas y votó en contra de las presentadas PP y Vox. Su posicionamiento final, no decisivo, dependerá de las conversaciones que puedan mantenerse este fin de semana en relación a sus enmiendas parciales, pero principalmente de la estrategia política que decidan adoptar y del discurso que quieran mantener a lo largo de la legislatura. Han registrado más de un centenar de medidas principalmente de carácter social que suman cerca de 52 millones de euros y proponen financiarlas con el ahorro que, según sus cálculos, supondría la reducción drástica de las partidas dedicadas a altos cargos, la partida reservada para los accesos a La Zalia o la centralización de compras y suministros farmacéuticos.

Sus propuestas fueron ayer rechazadas en la ponencia por el PSOE e IU, por lo que no se incorporarán directamente al dictamen final, y deberán debatirse el lunes en el pleno. Una decisión que los socialistas justificaron en la falta de tiempo para analizarlas por la negativa de Podemos de consensuarlas previamente, pero que ha molestado y mucho en el seno de la formación morada. Máxime, argumentó Ripa, cuando sí se incorporaron directamente las enmiendas que el PSOE pactó previamente con IU y con Foro. Las pactadas con Ciudadanos, sin embargo, no fueron ni siquiera admitidas por el letrado por no registrarse en tiempo y forma. Un revés que tanto PSOE como Ciudadanos atribuyeron a un fallo informático, pero que no afecta a su acuerdo ya que, en palabras de Adrián Barbón, «los socialistas cumplen con su palabra y con los compromisos» por lo que, fdfdijo, «se buscarán los mecanismos» para poder cumplirlos. Con la formación naranja, el PSOE había pactado once enmiendas, diez de ellas firmadas de manera conjunta, por un importe global de 773.500 euros. Entre ellas, estaban las enmiendas que planteaban la creación de nuevas plazas psicogeriátricas; aumentar la inversión en la estación invernal de Pajares, la construcción de la pasarela entre la estación de tren y la de autobuses de Oviedo, la mejora de la carreteras AS-331, entre Grado y Tameza y el consultorio periférico de Nuevo Roces.