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Salman Khan, en el vestíbulo del hotel de La Reconquista. MARIO ROJAS

Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2019 | «Los niños deben tener tiempo para jugar y explorar»

Salman Khan, Premio Princesa de Cooperación Internacional, lidera una pataforma educativa global y gratuita que cuenta con 72 millones de usuarios

JOSÉ L. GONZÁLEZ

Miércoles, 16 de octubre 2019, 09:25

Salman Khan (Nueva Orleans, 1976) dejó un brillante y altamente remunerado trabajo como asesor financiero para lanzarse con un proyecto que muchos podrían calificar de locura: una academia global sin ánimo de lucro con la que democratizar la enseñanza. Diez años después, con 72 millones de usuarios, este visionario que plantea un sistema en el que los alumnos pueden aprender los conceptos en casa y los profesores ayudarles con las dudas y deberes en las aulas llega a Asturias para recoger el Premio Princesa de Cooperación Internacional.

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-Soñaba con un gran aula gobal. ¿Cómo está de cerca ese sueño?

-Mucho más que hace diez años. Pensé que sería increíble si se pudiera crear un recurso en el mundo al que cualquier persona pudiera acceder. Y su evolución me ha demostrado que si intentas hacer algo con una intención positiva muchas personas increíbles se acercarán para ayudar. Siempre digo que la Academia Khan es mucho más que yo. Pero si miramos el número de personas que no han llegado a su pleno potencial, entonces vemos que todavía queda mucho trabajo por hacer.

-¿Qué pasos debe dar la academia para seguir creciendo?

-Hay varios. Ahora estamos trabajando más formalmente con los sistemas escolares. Otra área que estamos trabajando es la de añadir contenido. Gran parte de la gente nos asocia con las matemáticas, que es con lo que empezamos. Tenemos matemáticas para las primeras edades, pero también contenidos muy avanzados, y queremos hacer esto mismo con las humanidades, los idiomas, las ciencias. Otra intervención es el trabajo internacional. Empezamos en inglés, pero muy poco tiempo después, en EE UU el español es el idioma principal de la plataforma. Invertimos mucho con la ayuda de muchos filántropos de latinoamérica, pero para llegar al resto del mundo la plataforma debe estar en todos los idiomas y contar con contenido específico para cada geografía, una historia distinta en cada cultura.

-¿Algún estado se ha interesado por su proyecto para implantarlo como sistema educativo?

-No hemos tenido un país en su totalidad, pero hay zonas que han empezado a trabajar con este proyecto. En la India y en el estado de Connecticut, en EE UU, están empezando a trabajar con nosotros. Hay sistemas educativos grandes en Brasil y en Perú que también se han sumado.

-¿Cómo resolverán la certificación de sus estudios?

-Estamos trabajando en ese problema, pero tenemos algunas ideas. Si un estudiante puede demostrar que tiene un master, si un profesor o alguien en una biblioteca puede demostrar que ese alumno hizo el trabajo y conoce esa asignatura, entonces podemos conseguir créditos para ese trabajo. Te dan créditos que luego son reconocidos por las universidades.

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-Estudió en el MIT y Harvard. ¿Hubiera llegado a este nivel de estudios con su academia?

-Creo que si hubiera recibido instrucción a través de la Academia Khan hubiera avanzado más. El valor de esos sitios, sobre todo el MIT, al que fui muy joven, es que estás rodeado de gente muy ambiciosa, creativa, motivada, y eso te inspira para alcanzar más metas. Pero en cuanto al material, podría haberlo aprendido de muchas otras formas. La motivación, la comunidad que te rodea, eso sí que es útil cuando vas a un sitio así.

-Su plataforma hace que los alumnos vayan a varias velocidades. ¿Es bueno para los que van más retrasados?

-Lo que se ve en las escuelas es que una vez que los estudiantes están atrasados, se quedan cada vez más atrás. Y creo que es porque en un sistema tradicional todos tienen que trabajar a la misma velocidad y van adquiriendo brechas en su conocimiento. He visto niños de trece años que no sabían multiplicar, y si hubieran aprendido antes las cosas básicas, habrían podido aprender tantas matemáticas como cualquier otro. Si permitimos que un estudiante vaya rellenando esas brechas, va a poder aprender más rápidamente. Existe la tentación de que si tienes un estudiante que está atrasado hay que ir empujándole hacia adelante, pero el problema es que luego no aprende nada.

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-El actual sistema educativo, ¿mata la creatividad?

-Eso es cierto, hasta cierto punto. Todos los humanos nacen con creatividad, todos los niños de cuatro, cinco años, son curiosos y creativos hasta cierto punto. Cuando uno coge a estos niños y les dice que se callen, que estén rectos, que no hablen, que no se comuniquen, que no pueden jugar... Y, además, tienen muy poco tiempo para ellos mismos: llegan a casa, hacen los deberes, se van a la cama, y creo que eso puede acabar matando la creatividad. Mi solución, y es lo que intento hacer con mis hijos, es intentar que tengan tiempo para explorar, para jugar, y que cuando aprenden asignaturas académicas sea desde el punto de vista de la curiosidad, de la exploración, frente al 'tienes que hacer esto y hacerlo ahora mismo'.

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