Ver fotos
Premios Princesa | «Hay que dar a cada uno la oportunidad de aprender a su ritmo»
Salman Khan invita en la Facultad de Formación del Profesorado a combinar educación tradicional y nuevos métodos
EUGENIA GARCÍA
OVIEDO.
Jueves, 17 de octubre 2019, 04:42
«La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que algún día cambiaremos el mundo», reza una pintada frente a la Facultad de Formación del Profesorado de Oviedo. Allí, a mediodía, llegaba Salman Khan, Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional, para explicar a decenas de estudiantes de Magisterio y Pedagogía cómo lo está haciendo él a través de su academia global, una institución que nació gracias a que comenzó a tutorizar por teléfono a su prima Nadia, de 12 años, a quien se le habían atragantado las matemáticas, que por el camino recibió el respaldo de Bill Gates y que hoy utilizan, gratis, 80 millones de personas en todo el mundo.
Publicidad
Simpático, directo, Salman Khan contó su historia -«es bastante sorprendente cómo acabé aquí», reconoció- y transmitió su visión pedagógica. Asegura que a lo largo de la etapa educativa de un niño surgen «carencias o lagunas» que se acumulan año tras año. «Aunque las identifiquemos, toda la clase pasa a la siguiente lección, todos al mismo ritmo». Frente a esa limitación del «tiempo necesario para aprender», él propone lo contrario: «Un objetivo fijo al que todo el mundo ha de llegar independientemente de cuánto tiempo le lleve». Porque, insiste, «hay que dar a las personas la oportunidad de aprender a su propio ritmo» para no dejar a nadie atrás.
Más información
- Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2019 | Salman Khan aboga por dar más importancia a la educación para frenar el auge de los populismos
- Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2019 | «Los niños deben tener tiempo para jugar y explorar»
- Padres con ganas de saber
Dijo el matemático, ingeniero eléctrico e informático formado en Harvard y en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachussets), que «vivimos un momento especial de la historia», una época de cambios. Y quienes están aprendiendo a enseñar y quienes enseñan a instruir le preguntaron varias cosas: si llegaremos a vivir en un mundo sin desigualdad, si la educación tradicional puede combinarse con nuevos métodos como el suyo y qué papel puede jugar la universidad ante este nuevo paradigma educativo.
«Siempre habrá cierta desigualdad, pero mi deseo es que logremos la mayor igualdad de oportunidades posible, equilibrando esas desigualdades actuales con educación libre y gratuita para que todos puedan participar en la sociedad del conocimiento», dictaminó. Todo su trabajo es una defensa, precisamente, de esa idea. Propone un «modelo híbrido» en el que tecnología y nuevos métodos se compaginen, dejando la clase presencial liberada para la interacción, para pensar. En un escenario así, «lo poderoso de la universidad es que es un lugar donde podemos juntarnos, interactuar, formar comunidad». Es decir, «dejar atrás la pasividad».
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión