1.216 kilómetros recorridos: desde Milán a Oviedo para saludar a la Princesa Leonor

Muy excepcionales son las ocasiones en las que se tiene la oportunidad de ver, muy de cerca, a la Princesa Leonor. Nadie en Oviedo quiso perderse este jueves su llegada al Ayuntamiento de Oviedo, donde se le nombraría Alcaldesa Honorífica de Oviedo, y la posterior imposición de la Medalla de Asturias, que recibió la Princesa en el Edificio Histórico de la Universidad.

Eran mareas de gente las que hoy se concentraban a los alrededores del centro de Oviedo para presenciar su llegada. De todas partes de España vinieron a verla: de Zaragoza, La Mancha, Valencia… Nadie quiso perderse la oportunidad. Incluso, hubo quien cruzó fronteras, recorrió 1.216 kilómetros para poder verla. Ese fue el caso de Yan Litholdo, un ciudadano de Milán, en Italia, que estaba entre los asistentes, esperando con ansias darle la mano a la Princesa. «No me imaginé nunca que se me iba a cumplir el sueño de conocerla, precisamente en Oviedo. Aún no me la creo. La he podido ver y además de guapa, es muy inteligente. Para España es un honor tenerla como Princesa, y aunque yo soy extranjero, también lo es para mi», dijo el joven, visiblemente emocionado.

También desde Zaragoza y desde Valencia, dos mujeres vinieron con la esperanza de sólo poder verla «aunque fuese de lejos». Pero han corrido con suerte y han podido darle la mano e intercambiar palabras. Un momento que para ellas será «inolvidable». Se trata de Ángela Cardiel (Zaragoza) y María López (Valencia). «Hemos venido como quien no quiere la cosa, pensando que con tanta gente no íbamos a poder ver nada. Y mira cómo ha terminado. Le hemos dado la mano y hemos hablado con ella un poco. Tiene una sonrisa preciosa y es una chica muy dulce. Le he dicho que se veía guapísima y me ha dicho que muchas gracias, con esa timidez que la caracteriza», dijo Cardiel, que añadió que «ahora nos iremos de Asturias con el corazón lleno».

Desde Madrid, el matrimonio compuesto por Eusebio Miguel y Covadonga Rocío, intentan ir a todos los actos donde pueden saludar a sus Majestades. «Tenemos una historia particular porque hemos recorrido toda España persiguiendo a los Reyes en cada lugar donde aparecen. Los queremos mucho. Ya incluso en varias oportunidades les hemos dado la mano y hemos hablado con ellos. Son personas muy humildes. La Princesa salió a sus padres, con esa bondad, carisma y humildad que la caracteriza. Tenemos suerte de tenerla», dijo Covadonga.

También desde La Mancha, un grupo de mujeres acudió a Oviedo hoy, desde muy temprano, para ver a la Princesa. La portavoz del grupo, María José García, explicó que «hemos venido a un viaje cultural, pero porque ya sabíamos con antelación que vendría la Princesa. Y realmente el viaje cultural fue la excusa. El principal motivo era poder venir aquí y darle la mano a la Princesa, que muy pocas veces se le ve y es un privilegio», dijo García, que añadió que, «nos regresaremos a La Mancha felices de haberla visto. Un lujo y un recuerdo para toda la vida», sentenció.

También, el matrimonio de Josefina y Jesús, ambos de Oviedo, dicen «estar acostumbrados a verla». «En esta ocasión sentimos que teníamos que venir porque la nombran alcaldesa honorífica de Oviedo y eso para los asturianos es un verdadero orgullo. Nuestra monarquía es de las mejores que existen», comentó.

Fueron muchas las lágrimas, los gritos al canto de ¡Viva España! y los aplausos, los que armonizaron la mañana en Oviedo. «Tenemos un país maravilloso y una Princesa que es un orgullo, y ni hablar de sus padres», comentaba, emocionada, Mar Lainde, otra vecina de Oviedo que acudió a ver a la Princesa junto con su nieta. «Qué afortunados somos», decía.

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