La afición del Real Oviedo coge sitio para la 'final' de Santander

Dentro del vestuario del Real Oviedo se ha declarado el estado de atención máxima para afrontar con las máximas garantías el encuentro del domingo en El Sardinero y la afición no se queda a la zaga. Los seguidores azules agotaron las 1.200 entradas enviadas por el club cántabro, al precio de 20 euros, y muchos de ellos han adquirido entradas por otras vías y muchos también están dispuestos a viajar sin localidad para estar cerca del equipo como ya sucedió en otras citas determinantes de la pasada campaña. La APARO también trabaja para ayudar a ese desplazamiento y fletará autobuses tanto para sus socios, como para los aficionados que no formen parte de ninguna peña, los viajes partirán el domingo a primera hora desde el Carlos Tartiere y regresarán al término del encuentro.

La sede de la peña azul Luismi, en el café Pata Negra, se convirtió este miércoles en el centro neurálgico del viaje con la presencia de los seguidores apuntándose para el viaje. Los peñistas fueron los primeros en ser atendidos y una vez cubiertas sus necesidades se procedió a atender las solicitudes del resto de aficionados. Las previsiones de asistencia se sitúan por encima de los 2.000 oviedistas dentro del estadio y otros muchos que estarán en Santander apurando sus opciones de conseguir una entrada, aunque la misión parece poco menos que imposible en esta ocasión.

En la peña azul El Cortijo hay viaje organizado y una buena parte de los oviedistas lograron entrada en el reparto habitual que hace la APARO, otro muchos viajarán sin tener garantizado su acceso al estadio. La intención es buscar opciones una vez en tierras cántabras, sabiendo que las opciones de que aparezcan entradas son mínimas y que el papel estará agotado en taquilla. Además, la declaración de alto riesgo del encuentro impide que se puedan despachar entradas el días del partido y aumentarán las medidas de seguridad para controlar a las dos aficiones y evitar que haya incidentes como sucedió en campañas anteriores.

La peña Minuto 51, en recuerdo del minuto en el que David Fernández anotó el gol del ascenso en Cádiz, son de las más viajeras y muchos de sus socios han conseguido entrada, pero algunos se han buscado la vida a través de amistades santanderinas y estarán sentados en la zona de la afición local y eso les obligará a no poder utilizar ningún distintivo que les identifique como seguidores azules ya que los controles en los accesos serán más rigurosos y no sería la primera vez que un aficionado tiene problemas para acceder a un estadio por culpa de su atuendo.

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