El camino para entender la genialidad de Dubovsky

Han sido tres años de proyecto y grabaciones entre España y Eslovaquia que han llevado a Campo y a Diego Crespo, productor de la pieza, hasta la propia casa del ídolo oviedista, que marcó un antes y un después en la historia del Real Oviedo. «Charlar con su madre sobre el niño feliz que fue y cuánto disfrutaba jugando con su hermano fue el momento más emocionante de todo este camino. Lo más duro para una madre es enterrar a un hijo y ella nos abrió las puertas de su casa para compartir sus recuerdos sobre Peter», explica.

Para Campo, Dubovsky era uno de esos futbolistas que te obliga a prestar atención, uno de esos escasos jugadores que consiguen «sacar al aficionado de su indiferencia». «Cómo era, qué le motivaba y cómo vivía los momentos de felicidad, tensión o crítica. Era una incógnita para nosotros, su afición, y queríamos que su entorno nos hiciese conocerle como persona para entender mejor su juego».

Los exjugadores César Martín e Iván Ania, que compartieron vestuario en el Oviedo con él, y el ahora comentarista Emilio Amavisca, con el que jugó en el Madrid, son algunos de los que participan en el documental. Especial es el relato del de Laredo, que compartía posición en el campo con el eslovaco. Pero eso no impidió que fraguase una estrecha amistad con él. «Emilio es un acérrimo defensor de la calidad futbolística de Peter y fue la humana la que convirtió en uno de sus mejores amigos. También César hizo hincapié en ello. Era más cercano y cariñoso de lo que imaginábamos desde la grada».

Brillaba aunque estuviese rodeado de estrellas. Así lo atestigua Amavisca. Sin embargo Peter, recién salido de su país, con solo 21 años y sin saber castellano, no se adató a un Madrid que entonces tampoco tenía experiencia con jugadores de fuera. «Me acerqué con cautela por si tenía una imagen romantizada del que ya es ídolo. En tal caso, queríamos contarlo con la distancia necesaria para que la historia valiese la pena. No fue así. Se involucraba en todo lo que hacía, mucho más de lo que parecía, y también lo hizo en el Real Oviedo. Ese ha sido mi mayor descubrimiento», explica..

Esta invitación a bucear entre los recuerdos de una madre, excompañeros y periodistas llevó a los ovetenses al Slovan de Bratislava, equipo en el que empezó todo y donde siguen la estela del astro de la entonces conocida como Checoslovaquia. «No se repara mucho en su ambición, pero creo que jugó un papel muy importante en su carrera. Sin ella no te conviertes en el mejor jugador de tu país con solo 20 años, no despiertas el interés de un club como el Madrid y tampoco te conviertes en uno de los mejores de la historia de un club como el Real Oviedo».

Junto a periodistas como José Félix Díaz, que conoció de cerca a 'Dubo', o José Sacristía, estos oviedistas han dado a luz un documental que pone en valor la huella que dejó el eslovaco: la coraza le permitía permanecer alejado de todo.