El Real Oviedo se queda a medias en Albacete

El Real Oviedo no pasó del empate ante el Albacete en un partido en el que los azules se adelantaron por dos veces en el marcador y en las dos regalaron el empate con errores de bulto. A los ovetenses les bastó con la pegada de Alemao para marcar dos goles, pero luego fueron un equipo poco intenso y con la sensación de mostrar poca ambición para lograr un triunfo a domicilio que se resiste desde la primera jornada.

Los dos goles del conjunto manchego tuvieron como protagonista a Rahim, que cometió primero un penalti, y después permitió la internada de Javi Rey.

Además del empate, el equipo oviedista se trae otra mala noticia del Carlos Belmonte, que es la lesión de Oier Luengo, aunque no parece que sea una dolencia grave. La nota positiva fue el juvenil Jaime Vázquez, uno de los mejores del equipo.

Calleja optó por mantener a Luengo en el lateral derecho y al canterano en el centro de la zaga. Sibo entró en el centro del campo y el resto fueron los mismos que ganaron al Burgos el pasado domingo.

El partido nació plano y así fue como transcurrieron los primeros minutos, sin que ninguno de los dos equipos fuera capaz de tener algo de profundidad. El balón estaba más en las botas de los azules, pero tampoco era nada lo suficientemente significativo como para generar ocasiones de gol ante la meta rival.

Un lanzamiento de falta de Colombatto y un remate de Morcillo fueron las primeras ocasiones de ambos conjuntos, pero ninguna de ellas suficientemente clara.

El Real Oviedo no era capaz de crear peligro, pero tenía controlado al Albacete, que no se acercaban a la portería de Escandel, salvo en algún balonazo al área.

Como los ovetenses estaban espesos en la salida de balón, el Albacete parecía que poco a poco se iba haciendo con el control del encuentro. Sin embargo, a la media hora de partido, todo cambió en una acción personal de Alemao. El brasileño fue capaz de bajar un balón con el pecho tras un mal despeje de la zaga local y se giró para disparar a la media vuelta ajustado al poste y adelantar a los azules en el marcador. Inicialmente el árbitro señaló fuera de juego, pero luego fue llamado al VAR para revisar la acción y concedió el tanto que ponía por delante a los ovetenses en el marcador. El partido era claramente de baja intensidad y los ovetenses se aprovecharon del momento dulce que vive Alemao, que sumaba su quinto gol de la temporada en una jugada que se fabricó él mismo. Eso hizo que los ovetenses dieran la sensación de cierta relajación.

Así fue como en una acción en la que la defensa ovetense estaba muy adelantada, Javi Rueda le ganó la espalda de forma clara a Rahim y el lateral acabó cometiendo penalti. La pena máxima la transformó Quiles, aunque Aarón estuvo a punto de detenerla tras adivinar el lanzamiento.

Los ovetenses pagaban así su falta de intensidad y el conformismo que demostraban por tener el marcador a favor sin haber hecho demasiados merecimientos.

El paso por los vestuarios devolvió a un Albacete que salió con el ánimo de querer ser más protagonista, mientras el Oviedo no acababa de encontrar su sitio en el campo. Era uno de esos partidos que parecían destinados a decidirse por un detalle.

Así las cosas, Cazorla recuperó un balón en un error de Javi Rueda y combinó con Alemao, que le devolvió el balón. Su disparo lo rechazó en primera instancia el portero, sin embargo, el brasileño siempre atento se adelantó a todos para marcar el segundo y poner por delante en el marcador a los ovetenses.

La sensación era que los de Calleja eran superiores y capaces de imponerse en la mediocridad que se estaba adueñando del encuentro. No era suficiente esa sensación, más cuando el equipo tenía una autopista en la banda izquierda de la defensa.

El lateral derecho del Albacete Javi Rueda estaba empeñado en ser protagonista del partido, ya que después de ser objeto de peanlti y perder el balón del segundo gol del Real Oviedo, marcó el empate en una acción en la que recibió un balón del ovetense Riki y cuando ganó la línea de fondo sacó un disparo que sorprendió a Aarón.

El partido volvía a las tablas iniciales con dos equipos que daban la sensación de funcionar a arreones y no acabar de decidirse a ir por el encuentro definitivamente. Calleja realizó un cambio que dejaba entrever que él si quería llevarse los tres puntos. Retiró del terreno de juego a Cazorla y dio entrada a Paraschiv para jugar con dos delanteros, algo poco habitual en los ovetenses.

El partido estaba entrando en esa fase en la que los dos equipos empezaban a pensar en no perder el punto que tenían con el empate. Un nuevo contratiempo para los ovetenses fue la lesión de Oier Luengo, que tuvo que abandonar el terreno de juego. En su lugar entró Lucas. También se incorporó al campo Dotor, en sustitución de Sibo, en busca de más pólvora para el ataque.

El partido seguía sin ser un dechado de intensidad, pero en el cansancio en ambos bandos y los cambios propiciaron que se empezaran a producir algunos errores que no se convirtieron finalmente en goles.

En el intercambio de goles del último tramo del partido ninguno de los dos equipos estuvo acertado. Daba la sensación que lo querían más los ovetenses, pero al final no llegó el gol y no se movió el marcador. La sensación fue que los azules dejaron escapar una buena oportunidad para volver a lograr una victoria que se les viene negando desde la primera jornada ante el Deportivo.