El futuro dispar de los canteranos azules

Salieron 25 jugadores de Oviedo y ya son 27 en la concentración de pretemporada. De todos ellos hay cinco con ficha del Vetusta, cada uno con una situación particular y con unas perspectivas de futuro diferentes. Ninguno parece llamado a ascender definitivamente, pero sí se abren puertas para poder tener minutos a lo largo de la competición. Álvaro Cervera ha demostrado a lo largo de su carrera que no le tiembla el pulso a la hora de dar la alternativa a los jóvenes, pero no quiere tener jugadores en esas edades parados los fines de semana y entiende que lo lógico es que compitan cada jornada porque no lo tendrán sencillo en el primer equipo.

Marco Suárez está llamado a defender la portería del filial. Su presencia en la pretemporada estaba asegurada desde el momento en que Quentin Braat cayó lesionado en la última jornada liguera. Él y Víctor Egboh fueron reclutados para iniciar los trabajos de pretemporada y que el equipo pudiese trabajar con normalidad mientras el francés se recuperaba y la dirección deportiva encontraba el complemento para el galo. Su rol en el primer equipo quedará supeditado a las necesidades por posibles problemas de Leo Román o Braat.

Charbel se convirtió, por méritos propios, en una de las gratas sorpresas de la pasada temporada en el Vetusta. El rendimiento del lateral dominicano superó con creces las expectativas hasta convertirse en una pieza fundamental para Jaime Álvarez. Sus buenas prestaciones y la falta de un competidor para Lucas Ahijado le daban todas las papeletas para estar entre los llamados a hacer la pretemporada y así fue. Cervera está insistiendo en la necesidad de incorporar un lateral diestro y eso deja claro que aún no ve en condiciones de pelear por el puesto al canterano.

Aimar Collante es un caso diferente a los demás. El central llegó este mismo verano desde la Mutilvera con el objetivo de reforzar el centro de la zaga del filial. La idea es que aporte su experiencia para ayudar a los jóvenes que se vienen incorporando, pero la lesión de Rodri Tarín hizo que Cervera pidiese la presencia de un central más para el trabajo de pretemporada y se decidió que fuese Collantes. Su futuro inmediato está en el filial, al que podría incorporarse al regreso de la concentración.

Yayo es el último futbolista del filial que ha irrumpido con fuerza en los planes del primer equipo. No es ninguna novedad. Ya debutó de la mano de Ziganda en un partido de Copa. Muchos ojos se posaron sobre este centrocampista que lidera una generación, la de 2004, que ha cosechado éxitos en categorías inferiores y que ahora le llega el momento de dar el paso a la primera plantilla. Uno de sus problemas es el 'overbooking' de efectivos en la zona y el deseo del técnico de sumar un componente más a esa parcela. Como pivote posicional, Yayo tiene la competencia directa de Luismi y Jimmy, al margen de que pueda llegar otro jugador para esa posición. Lo más probable es que el centrocampista esté en dinámica del primer equipo, pero jugará con el Vetusta.

Álex Cardero es un caso un poco diferente. El centrocampista ha decidido que su ciclo en el filial ya está completado y no jugará con el Vetusta. A estas alturas de mercado, la intención pasa por quedarse incorporado al primer equipo, con ficha del filial, gracias a su condición de sub 23, y buscar su oportunidad a las órdenes de Cervera. El club se planteó su salida como cedido a un Primera RFEF pero el jugador parece haber decidido hacer esa apuesta arriesgada, al menos hasta el mercado de invierno. Ahí decidirán que es lo mejor para todos.