Real Oviedo

La opción real de Yayo en el abanico azul

Ya el lunes era Jimmy quien estrenaba cabestrillo mientras veía al propio Yayo trabajar a las órdenes de Álvaro Cervera. La solución, al menos hasta que el capitán se recupere, ya es una realidad y estaba en la casa. Mientras que Osky, que entrenó con el primer equipo a principio de semana, ha vuelto ya a la dinámica del filial debido a la recuperación de Abel Bretones, Yayo se mantiene con los 'mayores' y todo hace indicar que será uno más en la convocatoria azul para el partido del sábado en Leganés (Butarque, 16.15 h.).

La teoría por la que se rige cualquier vestuario del fútbol profesional dice que, de cara al partido en tierras madrileñas, Yayo tiene por delante a Luismi, Mangel, Montoro, Hugo Rama y hasta Koba. Sin embargo, en la práctica podría ser diferente. Por características, las de un mediocentro posicional con una inteligencia táctica superior a la media, el perfil del capitán del Vetusta se asimila más al de Jimmy que el de cualquier otro centrocampista del primer equipo. Por ello, aunque otro futbolista que ya ha jugado en el doble pivote azul -como lo es Víctor Camarasa- también haya regresado a la dinámica diaria, Cervera no ha desechado la opción de llevar a Yayo a Butarque y sigue contando con el juvenil en los entrenamientos.

Esta no será la primera vez que el preparador oviedista se verá obligado a cambiar el doble pivote que forman habitualmente Luismi y Jimmy, los dos mediocentros que más minutos han disputado en lo que va de temporada. De hecho, en el último mes y medio de competición, dicha pareja se ha roto hasta en tres ocasiones y en todas ellas fue Mángel el que ocupó la plaza vacante. Dos derrotas ante Villarreal B y Cartagena y un empate frente al Albacete fueron los resultados cosechados por el Oviedo en dichos partidos, aunque, en general, el centro del campo carbayón no está atravesando su mejor momento de juego en los últimos meses. Tampoco con su doble pivote habitual.

Por ello y porque su rigor táctico tanto con balón como sin balón cuadran con lo que le suele pedir Cervera a sus jugadores, la de Yayo es una opción a tener en cuenta este fin de semana. «La gente se suele fijar más en los delanteros, pero Yayo ha sido el mejor del partido con muchísima diferencia. Ha hecho un encuentro increíble. Nos ha corregido todos los desajustes y la segunda parte, cuando se atrevió a superar líneas en conducción y a dar últimos pases, ha sido mejor todavía», dijo Jaime Álvarez, su técnico, sobre el partido que Yayo disputó el pasado sábado.

El entrenador del Vetusta, que apostó por el futbolista la temporada pasada cuando todavía era juvenil de segundo año, no dudó a la hora de resaltar el equilibrio y la importancia de Yayo en un filial que cada vez está más cerca de la permanencia. «Le costó adaptarse a la categoría, pero ahora está a un nivel muy alto y para nosotros es un referente», aseguró el propio Álvarez.

Si Álvaro Cervera acaba llevándose a Yayo a Butarque. se trataría de la tercera convocatoria liguera en Segunda División para el canterano oviedista. El todavía juvenil -cumple 19 años en julio- ya fue citado por José Ángel Ziganda primero (temporada 21/22), y por Jon Pérez Bolo después (segunda jornada de la presente campaña). Además, el mediocentro debutó con el primer equipo el curso pasado, cuando fue titular en la eliminatoria copera ante el Andratx y asistió a Jirka en el único gol del Oviedo.

Jugador azul desde sus comienzos en el fútbol sala, Yayo renovó recientemente hasta junio de 2026. El ovetense pertenece a la generación nacida en 2004 y forma parte de una de las más prometedoras de la entidad oviedista desde que en 2014 consiguiesen proclamarse campeones de España en categoría benjamín. En aquel equipo, además de Yayo, también estaban Osky, Charbel, Mario Fuente o Nacho Estrada, todos ellos habituales en un Vetusta que sigue la estela de los mayores siendo aún muy joven en lo que a media de edad se refiere y que es, desde hace tres meses, es uno de los equipos más en forma de la cuarta categoría del fútbol español.