«No nos reajustamos y se han llevado un punto que por fútbol es justo»

«¿Corregir algo? Siempre te queda la duda de si debes taparte la cabeza o los pies. Mantener el ritmo de la primera parte era prácticamente imposible, y en la segunda no hemos sabido reajustarnos». Así analizó el empate ante el Huesca el técnico del Real Oviedo, José Ángel Ziganda. El navarro dio valor al rival que tenían enfrente los carbayones, «capaz de ir con calidad y velocidad hacia adelante», pero reconoció que en cualquier caso, perder una ventaja de tres goles «no es muy normal». «Son partidos que se vuelven locos. El partido era muy duro, lo que pasa que tuvimos acierto y nos pusimos por delante. La pena es que los teníamos ahí y no hemos sido capaces de convencernos, de ralentizar el juego y gestionara esa victoria», analizó el entrenador azul, que echó de menos jugar «con más calma» en una segunda mitad «que les dio la vida» a los de Xisco Muñoz.

Ziganda explicó que lo que no es verdaderamente normal es que el Huesca esté en la parte de la tabla que está, por detrás de los oviedistas, pero puso de ejemplo a los oscenses para naturalizar que ni con este empate se acaban las opciones de los carbayones ni se habre la veda «para poner excusitas». «El Huesca aspira a play off y estamos cuatro puntos por encima de ellos. Hoy les hemos ganado el golaverage y vamos a Burgos a ganar, no hay excusa. Le daremos vueltas hoy por la noche, pero el lunes solopensaremos en eso porque sabemos que, de una semana a otra, el estado anímico fluctúa», comentó el propio Cuco, que tiene citados a sus jugadores hoy mismo para empezar a preparar esa visita a El Plantío (10:30 horas). Estadio en el que, por otra parte, no podrá dirigir a los oviedistas desde el césped debido a la roja directa que le mostró el colegiado del partido, Galech Azpeteguía.

Sobre la decisión del colegiado, el navarro fue claro: «no dije nada, quiero pensar que se ha equivocado». Fue en ese momento de partido cuando el banquillo azul reclamaba la entrada de Viti en el césped tras haber recibido asistencia, algo que para Ziganda, pudo llevar a equívocos a un colegiado que ya le había expulsado ante el Logroñés, en la 2020-2021. «Es casualidad, que sea paisano y que ya me haya expulsado, pero me imagino que se habrá equivocado de persona porque yo no he dicho nada. No sé si ese tramo ha influido, a pesar del resultado nunca tuvimos el partido controlado. No nos reajustamos y se han llevado un punto que, por fútbol, es justo», asumió el de Larráinzar.

Respecto a los cambios, Ziganda compartió sus dudas respecto a qué hacer y aclaró que el 2-3 influyó y dejó el plan para la segunda mitad «a medio camino». «Estábamos bien: nuestra idea era aguantar porque a la contra o por gente con piernas podríamos meter algún gol más. Metimos a Jimmy para meter piernas en mediocampo pero ellos han ido a degüello, a base de apretar, se han llevado un empate que es justo», comentó el técnico oviedista, que aunque ya ha sido expulsado en dos ocasiones como carbayón, vivirá este domingo la primera de este curso.

Será Bingen Arostegi quien vuelva a tomar los mandos a pie de campo en un partido en el que Ziganda vislumbra «un choque duro» pero en el que no concibe otra reacción que no sea la de ir a por la victoria.