«Hace falta imaginación en el montañismo»
«Estamos en buen momento y podemos dejar un legado importante, no queremos perdernos eso», apuntaron los escaladores. Los hermanos Pou presentaron en el Jovellanos su último documental
VÍCTOR M. ROBLEDO
GIJÓN.
Miércoles, 27 de noviembre 2019, 00:15
A los hermanos Pou se les iban los ojos de forma instintiva hacia los Picos de Europa en su viaje ayer desde Vitoria a Gijón. Los vascos, considerados dos de los mejores escaladores del planeta en la actualidad, presentaron en la Semana Internacional de Montaña un documental con imágenes de sus últimas aventuras, incluido su reciente paso por el Himalaya. «Es un popurrí, una película comentada de un montón de expediciones y sitios que tiene como plato fuerte los Picos de Europa, concretamente el Urriellu», explicó Eneko Pou, el mayor de los hermanos.
Los Pou llevan años asegurando que el Urriellu es su segunda casa. Pocos escaladores conocen como ellos los secretos de sus paredes y sus vías. «Es de las montañas más bonitas que conocemos. Lo tiene todo: una roca caliza impresionante, el lugar... Le tenemos mucho cariño. Siempre que podemos intentamos volver», afirmó Iker.
Eneko Pou destacó la trascendencia internacional del Urriellu. «Es una montaña que llegamos en el corazón. Es la más famosa de España con diferencia y hemos dedicado muchos años a llevarla por el mundo. Nos hemos preocupado de que la gente la conociese», apuntó antes de recordar que «todos los grandes espadas que han venido a Asturias, a los Picos de Europa y al Urriellu han quedado impresionados».
2019 ha marcado un antes y un después en la carrera de los hermanos Pou. «Ha sido nuestro año más importante», admitió Eneko. «Estuvimos en Patagonia, de ahí nos fuimos a Noruega a escalar en hielo, luego al Atlas marroquí, Perú, Himalaya... Creo que hemos abierto diez vías a nivel internacional».
De todos estos viajes por el mundo, Iker Pou se queda con su reciente paso por los Andes. «Es un lugar que nos encanta. Es la segunda vez que estamos allí y vemos que hay muchas cosas por descubrir. Controlamos el idioma, la gente es simpática. Nos sentimos muy a gusto allí», admitió. Su hermano Eneko destacó la relación «muy especial» que ambos mantienen desde hace años con Sudamérica.
Los Pou afrontan un final de año cargado de conferencias y compromisos. A principios de 2020 esperan retomar el proyecto '4 Elementos', con el que se han puesto como objetivo escalar cuatro paredes relacionadas con el viento, el agua, la tierra y el fuego. «Este año ha sido muy intenso y aún no nos hemos planteado mucho más», reconoció Iker.
Sus continuos viajes le impiden pasar más de tres meses al año en su Vitoria natal, aunque tanto Iker como Eneko se muestran felices con su estilo de vida. «La gente con la edad se va tranquilizando y nosotros vamos a más ritmo. Creo que estamos en buen momento y podemos dejar un legado importante, no queremos perdernos eso», aseguraron.
Entre sus planes de futuro asoma Asturias. «Iniciamos un proyecto hace años en la zona de Cabrales y no terminamos de sacar fechas. Tenemos ganas de hacerlo, porque es muy interesante. En cuanto podamos, iremos a tope. Estaremos de vuelta lo antes que se pueda», adelantó Eneko. Iker, por su parte, fechó su posible retorno a los Picos de Europa «a lo largo de 2020, seguro».
Ambos coincidieron al asegurar que en el Urriellu «quedan cosas por hacer», aunque sin ocultar que «la cara oeste lleva muchos años de actividad con equipos muy fuertes». «Hay alguna vía antigua que no se ha escalado en el estilo moderno en escalada libre», explicó Iker. Eneko cree que «los Picos de Europa dan mucho juego más allá del Urriellu». «Cuando vienen escaladores del extranjero se quedan impresionados. Nosotros iremos buscando otros Naranjo de Bulnes de los Picos de Europa», afirmó.
Más allá de Asturias, los Pou manejan un mapa de lugares por descubrir. «En la Antártida el acceso no es fácil y quedan muchas cosas por hacer, igual que en el Ártico o en Isla de Baffin. Hay montañas, paredes... De todo», afirman.
La masificación que ha experimentado la escalada en los últimos años obliga a reinventar las expediciones. Iker Pou tiene clara la fórmula: «Nuestra generación y la que viene tendremos que movernos por sitios como el Ártico, la Antártida, el Himalaya o Andes buscando sitios alternativos. Esta primavera lo hemos visto con las colas en el Everest. Ir ahí por la vía normal para un montañero no tiene demasiado sentido. Hay que darle a la imaginación, que está faltando en el montañismo en los últimos años». Su reto es dejar un legado.
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