Asturias quiere volver a reinar en su Descenso

Los palistas asturianos quieren recuperar la hegemonía en el Descenso Internacional del Sella, que concentrará entre Arriondas y Ribadesella (12 horas) a más de trescientos mil seguidores que no quieren perderse una cita única. Fiesta y deporte van de la mano en una prueba deportiva que trasciende más allá de las fronteras.

En cuanto a lo deportivo, los anfitriones quieren ser protagonistas en una competición con una nómina de favoritos más amplia que nunca. En 2018 se produjo el último triunfo netamente astur al levantar los brazos bajo el Puente de Ribadesella los parragueses Milín Llamedo y Pedro Vázquez. Un año después lo hicieron el avilesino Miguel Fernández Castañón y el leonés José Julián Becerro, que al final no estará en la salida con el madrileño Adrián Martín. Tras suspenderse en 2020 y 2021 la prueba por la pandemia ganaron los francesese Quentin Urban y Jeremy Candy, que optan a su segundo entorchado en el Sella.

En esta 85 edición, dos nombres brillan con luz propia: el cangués Alberto Plaza y el riosellano Miguel Llorens (Sociedad Cultural y Deportiva de Ribadesella). Se trata de dos ribereños que conocen el río como la palma de sus mano. Subcampeones del mundo de maratón y oro en el Europeo de 2022, anhelan desde hace años ganar la emblemática prueba y celebrarlo ante su gente. Desde los recientes continentales celebrados hace dos semanas en la ciudad croata de Slavonski Brod, donde fueron quintos tras volcar su embarcación en el último porteo, el binomio del Oriente se centra en la prueba de casa. «Busco uno de mis sueños que es ganar el Sella», asegura Llorens que, no obstante, advierte de que la escasez de agua «dificultará el desarrollo de la prueba».

Otro de los K-2 asturianos que se postulan al triunfo o al podio es el que integran Bertín Llera y Roberto Geringer, segundos en la crono del jueves. Esto les da una posición de privilegio en la salida. «Nos da confianza y vamos a estar ahí metidos, aunque el río pondrá a cada uno en su sitio», señala un optimista Llera. Al mismo tiempo que reconoce que «todo se decidirá en la ría, con varios K-2 escapados».

Otro de los kayaks asturianos con opciones será el que integran el cangués Luis Amado y al avilesino Miguel Fernández Castañón, quien comentó a EL COMERCIO que «lucharemos por estar en el podio a la vez que admite de que «todo se va a decidir en la ría, que estará peligrosa». Un lugar que en su opinión «beneficia a la gente de casa, que conoce mucho mejor la zona».

A estas tres parejas se suman otras como la que forman el parragués Milín Llamedo y el gallego Brais Sánchez, así como el cantabro Julio Martínez –el palista con más victorias en el Sella–, y el joven argentino Julián Salinas, sin olvidar al gallego, asturiano de adopción, Álvaro Fernández Fuiza y el leonés Guillermo Fidalgo (La Ribera Oviedo Kayak).

Un Descenso Internacional del Sella que va camino de récord. Nunca antes en sus diecisiete lustros de historia había contado con tan alto nivel de embarcaciones inscritas. El triunfo francés del año pasado, después de veintidós victorias españolas consecutivas, parece haber animado a la armada extranjera. No hay que olvidar que los alemanes Hoff y Gebhardt marcaron el mejor tiempo en la crono del jueves. Habrá un total de 18 países representados y cualquiera puede ganar entre franceses, portugueses, argentinos, alemanes, sudafricanos, húngaros y daneses. Desde que en el año 1951 la prueba alcanzó carácter internacional, solo se han registrado 21 victorias de piraguas extranjeras.

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