Batalla por la custodia del perro tras la separación

A 'Cachas', el Código Civil español le trata todavía como a una cosa, un bien mueble, porque la reforma que califica a los animales domésticos como seres sensibles se ha visto paralizada por la disolución del Congreso y las elecciones generales. Pero, si a algo apela el juicio por su custodia, que ayer quedó visto para sentencia en el Juzgado de Primera Instancia número 9 de Valladolid, es a las emociones. El amor a su perro es todo lo que queda de una pareja que se separó en febrero de 2017 tras más de cuatro años de convivencia, y ninguno de los dos está dispuesto a renunciar a él. El caso se ha complicado porque el hombre se va a ir a vivir a Alicante en julio con su nueva compañera sentimental.

Ambos tienen la custodia compartida, un régimen que estableció en marzo el magistrado Luis Carlos Tejedor. El perro, un ejemplar de raza West Highland Terrier, pasa 15 días en el domicilio de cada uno de ellos, que posteriormente lo entrega en un centro de peluquería canina. Ahora el hombre reclama la «tenencia exclusiva» y el magistrado ha intentado que alcancen un acuerdo amistoso. «Seguro que será mucho mejor que la imposición de un tribunal. Ahí lo dejo», avisó. Ambas partes lo rechazaron.

La abogada de Silvia, la exmujer, reclamó la posesión de 'Cachas' amparándose en que ella era la titular al haber pagado la factura de su compra (377 euros) en enero de 2015. Sin embargo, su excompañero, Carlos, sostiene que en el registro oficial de la Junta de Castilla y León el animal está a su nombre.

En el juicio testificó la nueva compañera sentimental de Carlos, que afirmó que el can sufría ansiedad y estrés cada vez que volvía de casa de Silvia. Además, incidió en que 'Cachas' mantiene muy buena relación con su perro, también macho. «'Cachas' y Carlos viven conmigo, mi hija y otro perro. Tenemos una relación familiar por el hecho de vivir juntos todos. Cuando conocí a 'Cachas' era muy inestable, no sabía jugar y gruñía. Ahora mi perro, que está castrado, duerme con él y es muy estable. Han formado un vínculo junto con mi hija», dijo.

Aseguró que este enfrentamiento «desestabiliza no solo al animal, sino a mi hija también. Los tres son una piña y duermen juntos. Con el nuevo régimen, 'Cachas' está inestable, viene asustado a casa y se vuelve a meter dentro de la bañera. Este perro está sufriendo mucho con la separación», agregó la nueva compañera sentimental de Carlos.

Por su parte, el letrado del dueño del perro justificó la reclamación de la custodia única por las guardias que realiza su expareja, militar de profesión, y el tiempo que 'Cachas' se quedaba solo en casa. Este reproche fue rechazado por la abogada de Silvia, que argumentó que en esos momentos lo deja en casa de su familia para que esté bien atendido. La letrada aseguró además que su clienta está muy afectada por la posibilidad de que el can se tenga que ir fuera de Valladolid y no pueda verlo.

Cuando la relación de pareja terminó, en febrero de 2017, Carlos se marchó del domicilio y ambos acordaron un disfrute compartido y el abono del 50% de los gastos del animal. Entre ellos se encontraban, además de la alimentación, las vacunas y medicinas necesarias para su bienestar. Ahora los dos demandantes se ofrecen a compensar económicamente a la otra parte en el caso de quedarse con la custodia única, al tiempo que asumen que el perro no puede moverse cada 15 días de una casa a otra con la distancia entre Valladolid y Alicante.

En la vista oral, Carlos insistió en que los dos perros que conviven en su nuevo domicilio «van a la veterinario y la peluquería juntos», y a su manera han formado una familia. A falta de un acuerdo amistoso, ahora deberá ser el juez el que determine quién tiene la razón en esta peculiar disputa y dónde están mejor garantizados los derechos y el bienestar de 'Cachas'. En declaraciones realizadas tras la sesión, el magistrado recordó que la contienda afecta a «un ser sensible», por mucho que ante el retraso de la modificación del Código Penal la vista se haya celebrado en un Juzgado de Instrucción y no de Familia.