Los estudiantes de la Universidad de Oviedo: «Nos toca alzar la voz para frenar las injusticias y los abusos»

La Asamblea de Estudiantes de la Universidad de Oviedo han dicho alto y claro lo que opinan sobre este atípico final de curso. Y no están satisfechos. Cuando la mayoría de centros y departamentos han decidido realizar sus exámenes online, debido a la incertidumbre sobre cuándo podrían celebrarse de forma presencial, los alumnos han denunciado al profesorado que «hace oidos sordos» y que «ha cambiado los porcentajes de la evaluación continua». Quieren poder renunciar a la evaluación continua si no tienen acceso a internet, quieren conocer con margen suficiente cuándo van a ser los exámenes presenciales y quieren participar en la toma de decisiones. «La Universidad nos oye, os oye. Pero no nos escucha», lamentan.

Lo cierto es que las quejas se han sucedido durante las últimas semanas. Aunque los estudiantes admiten que la mayor parte del profesorado ha hecho un esfuerzo, creen que es urgente solucionar los casos más problemáticos.

Desde Medicina, por ejemplo, llega esta queja: «Entiendo que muchos de nuestros profesores son médicos en activo y por ello hemos tenido paciencia durante más de un mes, a la espera de que se adaptasen a la docencia online sin ningún éxito en la mayoría de los casos. No nos hemos quejado durante un mes y en repetidas ocasiones nos hemos puesto a disposición de diferentes hospitales, médicos y organizaciones por si pudiéramos ayudar, ya que somos conscientes de nuestra responsabilidad con la sociedad como futuros médicos.

Es entendible que los médicos de UCIs, urgencias, medicina interna… estén saturados en estos momentos y la docencia sea su última prioridad, pero es una vergüenza que el resto (salvo alguna excepción que da clases por videoconferencia como dermatólogos, algún neurólogo, anatomopatólogos, internistas…) se haya limitado a enviarnos escasos correos (en algunos casos, dos correos en estos 35 días) y a enviar los PDF de las diapositivas de las presentaciones. Es una vergüenza que esos señores se tomen unas vacaciones mientras cobran su sueldo por un trabajo que no hacen, nos dejan en una situación de indefensión y no nos están formando como deberían. Es una vergüenza que a menos de 20 días del inicio de los exámenes no tengamos certeza de cómo se nos va a evaluar, ni siquiera de si se nos va a evaluar en las fechas previstas o no, ya que el rector primero nos dice que los exámenes de mayo serán telemáticos en las fechas fijadas desde principios de curso, para luego decir que permite que los profesores elijan si examinarnos en mayo telemáticamente o de forma presencial antes de finales de julio. Obviamente muchos profesores que se niegan a adaptarse, ya que esto supondría trabajo y esfuerzo, se atienen a esa consigna para tomarse unos meses libres, como en bioquímica, microbiología o hematología, ya que «no pueden entender otra forma de evaluar el aprendizaje que no sea la tradicional». Es una vergüenza que el rector se haya tomado tan a pecho la consigna de lavarse las manos, seguramente influye que las elecciones al rectorado estén a la vuelta de la esquina y no quiera ponerse a los profesores en su contra obligándoles a trabajar.

Lo único que pido es que se nos evalúe en mayo como se había acordado en un principio, ya que hemos aprovechado estos 40 días para estudiar, si no se puede presencialmente que busquen medios para hacerlo de forma telemática, que es su trabajo, y que nos formen como deberían a través de clases por videoconferencia, ya que les recuerdo que seremos nosotros quienes traten el coronavirus que venga mañana y no creo que sea beneficioso para nadie que no estemos preparados por la irresponsabilidad de quienes buscan unas vacaciones extra».