¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
Día Internacional de la Eficiencia Energética: ¿Sabías que un ordenador portátil consume un 50 % menos que uno de sobremesa? Juan carlos Román

El gasto energético de las familias representa el 36% del consumo global

El Día Mundial de la Eficiencia Energética pone el foco en la necesidad de implementar un uso racional de la energía

Ana Segura

Gijón

Viernes, 5 de marzo 2021, 15:37

Guillermo, tres años, se dirige solícito a su hermano, de 18 meses. «Apaga la luz, Jaime, que el planeta tiene que descansar». El bebé, que apenas levanta un palmo del suelo, obedece. Sin darse cuenta, ambos han empezado a adquirir el imprescindible hábito de contribuir al ahorro energético. Su madre sonríe.

Publicidad

Los pequeños gestos del día a día son fundamentales para contribuir a un mundo más sostenible. Hoy, 5 de marzo, el mundo celebra el Día de la Eficiencia Energética , una fecha que pone el foco en la necesidad de implementar un uso racional que no avoque al planeta, exhausto en las palabras y mente de un niño, a consecuencias irreparables.

Según los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), las familias españolas representan aproximadamente el 36% del consumo total de energía final, que se distribuye entre un 18,5% imputable a los usos energéticos de la vivienda y un 17% al uso del vehículo privado. Un hogar medio en España consume cerca de 4.000 kWh al año de electricidad.

Desde la década de los años noventa y hasta hace relativamente poco, el consumo energético de los hogares españoles ha evolucionado por encima del crecimiento de la población, a una tasa incluso 3 veces superior. Eso se ha debido, principalmente, al incremento del equipamiento doméstico.

Por otro lado, se ha mantenido un incremento progresivo del número de vehículos turismos, que ya en el año 2008 superaba los 22 millones de coches (1,3 coches por hogar), manteniéndose desde entonces estabilizado alrededor de esta cifra.

Publicidad

En la actualidad, se han producido algunos cambios fruto de la coyuntura económica, dinámica de precios energéticos y mejoras tecnológicas asociadas al equipamiento e instalaciones térmicas de las viviendas, entre otros factores, dándose un acercamiento entre el ritmo de crecimiento de la población y el del consumo de los hogares.

Aún así queda mucho por hacer. Cuanto más desarrollada está una sociedad, más energía consume, y no siempre de un modo eficiente, recuerda el Idae. Con un uso responsable y eficaz se pueden disponer de mayores prestaciones de servicios y confort sin consumir más energía. El camino es largo y la mejor forma para contribuir al cambio climático desde la esfera individual consiste en consumir menos.

Publicidad

El aprovechamiento de la luz natural, la sustitución de bombillas incandescentes por bombillas de bajo consumo, bajar toldos, cerrar persianas o correr cortinas para reducir el calentamiento de las viviendas en verano, el uso de portatiles en lugar de ordenadores de sobremesa, la mejora del aislamiento de las ventanas para reducir el gasto en calefacción...son pequeños gestos que contribuyen pero existen infnitamente más. Apagar las luces, como bien dice Guillermo, es un buen comienzo pero deben seguirle muchos más.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad