El Gobierno ve muy cerca el final de la peor ola de incendios forestales del siglo
Galicia, por primera vez en tres semanas, no tiene activo fuego de gravedad alguno y en Castilla y León solo hay 39 vecinos desalojados de sus casas
El final de agosto parece que podría coincidir con el fin de la ola de incendios que arrasa España desde hace tres semanas, la mayor ... cantidad de bosques, prados y montes calcinados de los últimos 31 años. Así al menos lo cree el grupo de expertos y responsables políticos del Gobierno que evalúa a diario la marcha de los grandes fuegos para asignar los efectivos y medios de refuerzo estatales y europeos a los territorios con los incendios de más alto riesgo.
Publicidad
Su coordinadora, la directora general de Protección Civil, señaló hoy que ve cerca el final de esta pesadilla y aseguró que las 24 horas entre el jueves y este viernes «pueden ser definitivas». Virginia Barcones cree que si los dispositivos de emergencia desplegados en Galicia, Castilla y León y Asturias son capaces de consolidar el jueves los grandes avances contra las llamas logrados el día anterior «se puede zanjar de forma definitiva este trágico episodio». Indicó que el miércoles se abrió una ventana de oportunidad, con fuerte descenso de temperaturas y gran aumento de la humedad, que continuó el jueves, pero que se cerrará a lo largo del viernes. Es el momento, subrayó, de consolidar la mejora para que «ya no haya marcha atrás». Su optimismo era compartido por su homóloga en Castilla y León, Irene Cortés, quien dijo que parece que vemos luz al final del túnel. Una y otra, no obstante, pidieron a todos, técnicos y ciudadanos, que nadie baje la guardia, porque la situación forestal y la climatología aún es de riesgo extremo.
Lo cierto es que el vuelco de la situación que se produjo entre el martes y el jueves fue notable. Los equipos de extinción lograron contener y estabilizar seis de los grandes incendios que quemaban el noroeste; en Galicia, por primera vez desde hace más de tres semanas, desde antes del inicio de la avalancha de llamas, no quedó ni un fuego activo; en Castilla y León solo había dos pueblos desalojados; las carreteras cortadas, habitualmente más de una docena, se redujeron a tres y la UME, la unidad militar presente en primera línea de cualquier gran incendio, solo fue reclamada en seis fuegos.
El único gran fuego que hoy preocupa en todo el país es el leonés de Fasgar, violento y fuera de control todavía 21 días después
El único borrón en este giro radical de la situación fue el fuego leonés de Fasgar, el superincendio que arrasa miles de hectáreas de la comarca del Bierzo desde hace 21 días, desde el mismo día en que comenzó la ola de fuegos. Es un siniestro violento y explosivo que no ha podido ser controlado en momento alguno, con constantes reactivaciones, en el que se han juntado tres elementos muy negativos para su extinción: una vegetación sequísima, un terreno muy escarpado, de muy difícil ataque por tierra, y frecuentes rachas de viento. Es, en palabras de Barcones, el incendio que más preocupa y el único con mala evolución del país.
Publicidad
Por contra, la situación general en Castilla y León es de una gran mejora. Dos de los cuatro grandes fuegos, los leoneses de Anllares del Sil y Garaño, están perimetrados y estabilizados, y el de Porto, el que cercó la comarca zamorana de Sanabria, aún tiene llama, pero tiene una evolución favorable y, si no hay nuevas reactivaciones, va camino de ser contenido. La estabilización del de Anllares es simbólica, pues tenía los mismos 21 días de antigüedad. El resultado del claro avance es que en Zamora no quedaba ni un pueblo desalojado y en León la cifra se reducía a dos localidades y 39 vecinos, cuando la media de la ola fueron entre 2.000 y 3.500 evacuados diarios, con picos de hasta 10.000.
Autor de seis incendios
En Galicia la palabra es vuelco. El territorio que ha batido todos los récord anuales de grandes incendios y superficie quemada por las llamas que lo han recorrido este mes, con 115.000 hectáreas calcinadas, el 12% de la provincia de Orense, se quedó hoy sin un solo fuego activo. En la misma jornada se estabilizaron los dos grandes siniestros de Lugo (A Pobra do Brollón y A Fonsagrada) y los dos de Orense (Avión y Carballeda de Valdeorras), el último que ardía desde hace once días.
Publicidad
Asturias se sumó el jueves a las buenas noticias generales con la estabilización de tres de los cuatro fuegos forestales de su territorio y con un avance en los trabajos de contención del de San Antolín de Ibias, que parece que va camino de la estabilización.
Mientras el control de las llamas se extendía por el noroeste, la Guardia civil daba a conocer el encarcelamiento por el juez de instrucción de un vecino de Málaga al que han detenido esta semana como supuesto autor de seis fuegos provocados este mes en Mijas, Ojén, Alhaurín de la Torre y Alhaurín el Grande. Las fuerzas de seguridad han puesto este verano ante el juez a 193 presuntos incendiarios.
Publicidad
Los últimos refuerzos europeos contra las llamas vuelven a casa
Este viernes los dos grandes helicópteros de extinción llegados a España hace dos semanas desde Países Bajos para reforzar el dispositivo antiincendios en los días más trágicos de la ola de fuegos regresarán a sus bases en Holanda. Son los últimos medios y profesionales que quedaban en nuestro país del potente despliegue realizado por los países de la Unión Europea para combatir las llamas en Extremadura, Galicia, Castilla y León y Asturias. Unas horas antes habían terminado su trabajo en Galicia y habían embarcado en un avión en Santiago los 51 bomberos voluntarios rumanos.
Son las dos últimas unidades de un contingente de diez países que en los días de mayor necesidad sumó ocho aviones y helicópteros (que hicieron más de 730 descargas), 335 profesionales, siete equipos de bomberos forestales y decenas de vehículos. Ha sido la mayor ayuda contra el fuego recibida nunca por España y sumaban un tercio de todo el Mecanismo Europeo de Protección Civil.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión