La hora de elegir colegio

Nervios, ilusión y expectativas. Hace 25 años, un sinfín de alumnos visitaron sus futuros institutos en las jornadas de puertas abiertas que cada centro estableció a menos de un mes para la finalización del plazo para la prematrícula establecido por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC). «La captación de alumnos», contó EL COMERCIO, «es estos días el objetivo de los centros docentes gijoneses, desde que se abriera el plazo de matriculación. Con el fin de dar a conocer sus instalaciones y oferta educativa, los colegios celebran jornadas de puertas abiertas. Quieren ayudar a los padres, como cada año, a decidir el mejor centro para sus hijos. Tienen hasta el próximo día 7 de mayo».

No era una elección fácil, sobremanera porque andaban las aguas revueltas en la educación gijonesa. Sucedía, para empezar, que se cernía a incertidumbre se sobre la ubicación de La Salle, a la sazón establecido en e la Fundación San Eutiquio, en Cimadevilla. Se hablaba ahora de un posible traslado al edificio de Las Palmeras, en Roces, que no llegaba a materializarse, y la situación influía «de forma muy negativa en la matrícula de este centro docente». «Queremos calmar a los padres de nuestros alumnos. La Salle no va a desaparecer en ningún caso», declaraba, a EL COMERCIO, el director del centro, Pedro del Río. «El próximo curso mantendremos nuestra oferta educativa, en nuestra actual sede. Y el próximo, el correspondiente a 1999-2000, si estamos en el edificio de Las Palmeras, en Roces, aumentaremos [la] oferta [educativa]».

Andaban en pie de guerra, por otro lado, los colegios de El Llano y Menéndez Pidal, que por estas fechas anunciaron protestas «en la plaza frente al Pryca» para conseguir la jornada continua. Sus responsables manifestaban estar dispuestos, incluso, a iniciar cortes de tráfico, comenzando con la confluencia de la avenida de El Llano con las calles de Pérez de Ayala y Fuente del Real.

No acababa ahí la cosa: en el Real Instituto de Jovellanos no había clases de Lengua ni de Matemáticas por las bajas de los profesores respectivos. Suma y sigue. ¡Menudo panorama!

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